10 fiscales estatales dieron a Trump hasta el 5 de septiembre como plazo para terminar con el programa DACA o de lo contrario llevarán el caso ante la Justicia.
Delgado, piel morena y el ceño fruncido, siempre preocupado, Óscar Cruz, uno de los jóvenes que se beneficia de la acción diferida promovida por el expresidente Barack Obama, dice que vive con incertidumbre por lo que pueda pasar con el programa.
Impecablemente vestido, el joven de innegables raíces hispanas afirma que el programa Acción Diferida (DACA) le ha dado la oportunidad de aplicar para becas y para trabajos como director de escuela, al que de otra forma nunca podría aspirar.
Tiene problemas para hablar en español. Óscar llegó a Estados Unidos cuando tenía apenas 3 años de edad, su primera lengua es el inglés y como muchos otros “dreamers”, aunque todavía mantiene fuertes lazos con su herencia hispana, lo cierto es que ha vivido toda su vida en la Nación Norteamérica, él es estadounidense, aunque sus papeles migratorios digan lo contrario.
La preocupación de Óscar es compartida por miles de estudiantes, “dreamers”, que temen que la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca anule el programa de Acción Diferida, lo que puede abrir la puerta a deportaciones de jóvenes estudiantes.
Ante esto, sin embargo, Mike Pence, aseguró este martes durante su gira por América Latina que el tema de la Acción Diferida es un “asunto complejo” en el país. No miente, una coalición de fiscales estatales liderados por Ken Paxton, de Texas, dio un ultimátum a la administración federal para terminar con el programa antes del 5 de septiembre o de lo contrario llevarán el caso ante la Justicia.
Esto significa que miles de “dreamers” indocumentados que deberían renovar el programa en ese mismo mes podrían quedarse sin la ayuda económica para sus estudios y en permanente miedo de ser deportados y apartados de sus familias.
Mientras tanto, Pence asegura que el presidente Trump tomará una decisión sobre el asunto con el corazón.
“Se está estudiando en estos momentos. El Presidente tomará una decisión final y cuando la tome, la tomará como él dice con un ‘corazón grande’”, señaló el Vicepresidente, quien enfatizó, ominosamente, que los estadounidenses votaron en las elecciones pasadas por un gobierno comprometido con las fronteras.
“Estados Unidos -añadió- está comprometido con asegurar nuestra frontera, construir un muro, seguir cumpliendo con las leyes en nuestro país”, aseguró Pence, lo que parece reafirmar los peores temores de jóvenes como Óscar, cuyo padre fue deportado hace 5 años.
El joven, el mayor de cinco hijos, es beneficiario de DECA desde 2014 y el programa le ha permitido apoyar a su familia. Si se le quita la ayuda, tendría que enfocarse en buscar un trabajo y descuidar sus estudios para poder ayudar a su madre y hermanas.
“Me da muchísimo miedo”, dice Óscar, siempre con la expectativa y la incertidumbre marcada en su cara.
Con información de CNN y Sin Embargo