ICA se encuentra en una crisis profunda, entre la caída de sus acciones, incumplimiento de deudas, un posible concurso mercantil y la salida de proyectos importantes para la compañía.
ICA ha sido golpeada por el desplome del peso mexicano que encarece sus considerables adeudos en dólares, aunado a que ha sido excluida de proyectos importantes para la compañía como lo es el proyecto “Lázaro Cárdenas”.
Este último, es un plan para el diseño, construcción y operación por 30 años del nuevo puesto de contenedores de Lázaro Cárdenas, que le fue otorgado en 2012 al operador portuario APM Terminal, parte de la naviera danesa A.P. Moller-Maersk.
[box type=”shadow” ]A ICA, único socio de APM con una participación del 5%, le fue asignada la fase inicial de construcción civil, que incluía el dragado de un canal y la construcción de un muelle, un patio de contenedores, instalaciones ferroviarias, oficinas y una planta de tratamiento de agua.[/box]
Sin embargo, la naviera dejó fuera a la constructora mexicana ICA de por falta de recursos económicos. Dicho proyecto necesita una inversión de 300 millones de dólares, que con el contexto que actualmente vive la mexicana, es imposible subsidiar.
La cancelación de este contrato, plantea interrogantes sobre las perspectivas cercanas de ICA; pese a los retrasos sufridos por la salida de la constructora del proyecto, éste sigue en marcha.
La posible entrada a concurso mercantil
El día de ayer, ICA incumplió un segundo pago de deuda por 6 millones de dólares en intereses de un bono que vence en 2017; el año pasado, la constructora incumplió un pago de otro bono con fecha de vencimiento en 2024.
Aunado a la baja en sus acciones, estas decisiones por parte de la constructora mexicana, la lleva a al camino con rumbo al concurso mercantil, esto, si su situación financiera sigue deteriorándose.
[box type=”shadow” ]El concurso mercantil es un procedimiento jurisdiccional opcional para cuando se incumple generalizadamente con el pago de obligaciones, que tiene por objeto lograr la conservación de la empresa del comerciante mediante el convenio que éste suscriba con sus acreedores reconocidos. O, en su defecto, se puede optar por vender la empresa, sus unidades productivas o los bienes que la integran para pagar a los acreedores.[/box]
El declive de ICA empezó en 2011, luego de un periodo de gloria de alrededor de siete años en los que las concesiones para la constructora pasaron de tres a 32, incrementando también sus ingresos, sin embargo, para 2014 la caída de la compañía empezó a ser una realidad visible, en este año se agudizó la incertidumbre en los mercados y el dólar empezó a fortalecerse frente a otras divisas.
Actualmente, la compañía mantiene una nómina de 31 mil trabajadores mientras se apoya en Rotschild México y ahora, con una nueva líder en el proceso para hacer frente, todo ello, en un contexto incierto.
