Esta automotriz adquirió este jueves el 34 por ciento de las acciones de Mitsubishi para ayudar a restaurar su imagen y por qué no, expandir su negocio.
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Luego de que Mitsubishi reconociera el pasado 20 de abril que alteró de manera intencional las pruebas sobre el rendimiento de combustible en 625 mil vehículos que vendió en Japón. En este contexto, Nissan Motors se vio afectada de igual manera ya que se vieron incluidos varios vehículos que Mitsubishi le maquilaba.
Y es justo Nissan que, en un intento por ayudar a la armadora a restaurar su imagen, adquirió el 34 por ciento de sus acciones en una operación de dos mil 174 millones de dólares.
Dicha transacción mejorará la salud financiera de Mitsubishi, permitiéndole la realización de reformas para la restauración de su imagen en una operación ganar-ganar que beneficia a ambas empresas, sostuvo Carlos Ghosn, presidente de Nissan.
“Ésta es una transición histórica y en la que todos ganan para Nissan y Mitsubishi Motors. Crea una nueva fuerza dinámica en la industria automotriz que cooperará de forma intensiva y generará sinergias considerables”, dijo Ghosn, francés nacido en Brasil y que gestionó la alianza de Nissan con Renault, iniciada en 1999.
Con esta operación, Nissan Motors se convertirá en el mayor accionista de Mitsubishi Motors Corporation (MMC), por delante del grupo Mitsubishi Heavy Industries, que posee el 20 por ciento de las acciones.
Por su parte, el presidente de la armadora, Osamu Masuko, señaló que el acuerdo es un logro crítico que les permitirá recobrar la confianza pública y asegurar la estabilidad administrativa.
Nissan lo descubre
El escándalo más reciente estalló después de que Nissan efectuara sus propias pruebas de kilometraje y planteara sus dudas. Nissan no tiene mini vehículos en su catálogo, e incorporar a Mitsubishi solucionaría esta carencia.
Pero Nissan, que fabrica el subcompacto March, los modelos de lujo Infiniti y el automóvil eléctrico Leaf, enfrentaría un difícil desafío para reparar la golpeada reputación de la armadora y recuperar la confianza de los consumidores.
