La parte legal siempre es una cuestión muy importante en todo negocio y contar con un buen abogado que las resuelva, puede evitar muchos conflictos y malas experiencias.
El problema es que las pequeñas empresas difícilmente pueden tener a su disposición un grupo de abogados que estén atentos a cualquier requerimiento, amenaza o denuncia de tipo legal.
Por tal motivo, es trascendental que los emprendedores sepan a quien recurrir en caso de sufrir una demanda o de estar bajo el ojo inquisidor de las autoridades.
Uno de los primeros consejos, es que determinen que tipo de área es en donde requieren la asesoría o las acciones de los abogados.
Puede ser un tema de reglamentación y permisos del negocio o del local; un tema fiscal; algún pleito de tipo laboral con algún empleado o incluso, para estudiar contratos o realizar cobros a deudores.
Esto da pie a buscar especialistas en cada tema, que si bien a veces son más caros en sus honorarios, existe una mayor posibilidad de salir bien librado gracias a su experiencia y conocimiento del área en cuestión.
Si no tenemos alguna referencia confiable, lo mejor es buscar las barras de abogados locales y preguntar por un especialista. Otra manera de encontrar un abogado confiable, es acudir a las cámaras comercio o agrupaciones empresariales a las que estemos afiliados y solicitar ayuda legal.
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Una vez que se haya encontrado al especialista, lo que sigue es plantearle el caso en una primera cita, saber si nos puede ayudar y preguntar por el costo de sus honorarios y la forma en que se pagarían.
“La mayoría de las pequeñas empresas pagan un abogado cuando lo necesitan. Si trabaja dos horas, éste es el tiempo que se le paga. Si usted mantiene una relación continua con su abogado, probablemente le facturen una vez por mes los servicios prestados”, explica el sitio Revista Pyme.
Una vez acordados todos estos detalles y que se ponga en acción, es necesario exigir un reporte de cómo van las cosas, los avances y la situación en la que se encuentra el caso, así evitamos sorpresas futuras.
