El impacto fiscal puede ser más alto para las empresas que integren prestaciones a salarios.
Ciudad de México.- A partir de este año, la deducibilidad de las prestaciones sociales que otorgan las empresas a sus trabajadores pasará del 100% a sólo 53%, situación que muchos estiman que precarizará aún más el mercado laboral y mermará el poder adquisitivo del sector formal de la economía.
Sin embargo, esta nueva disposición no tiene por qué ser una sentencia para los pequeños empresarios. Otra opción a considerar es integrar las prestaciones al salario de los trabajadores, aunque este esquema puede tener sus consecuencias e incluso impactar más a la compañía.
De acuerdo con la firma Vitalis, una de las varias en México que hace análisis sobre las prestaciones, las empresas se pueden proteger y tomar decisiones adecuadas a sus necesidades.
Maribel Monterrubio directora de Vitalis (empresa especializada en planes de pensiones y pasivos laborales) alertó que el sumar las prestaciones al salario del trabajador, se propiciará un sueldo mayor y por lo tanto la empresa deberá pagar más por otros conceptos como Seguro Social o Infonavit en un 25% ó 30%, o en una cantidad mayor que la acreditación del ISR, lo que resultará contraproducente para las compañías.
Ante esto, recomienda que las empresas cuenten con un estudio profesional -empleado por empleado-, de la situación particular de las prestaciones, ya que una decisión equivocada podría generar una erogación mayor a la debida y es necesario que elijan la opción que más les convenga.
“En el caso de trabajadores con ingresos superiores a 25 salarios mínimos, el impuesto adicional que les causaría a éstos incorporar las prestaciones a su sueldo es superior al impacto fiscal para la empresa por la deducibilidad parcial”, apuntó Monterrubio.
El Artículo 28 de la Ley del ISR, fracción XXX contempla un candado para evitar que las compañías recorten las prestaciones de sus empleados, pues en caso de hacerlo no tendrían derecho a la deducibilidad.
El haber hecho cambios en las prestaciones fuera de ley, previo a la aprobación de la reforma hacendaria, sólo es viable si en el contrato se estableció una cláusula que indique que el documento puede tener modificaciones de acuerdo a disposiciones fiscales establecidas en el país.
La especialista en Economía de la Universidad del Valle de México, campus San Rafael, Rocío del Pilar Sánchez Madrid, alertó en 2013 que las empresas podrían optar por generar contrataciones informales o temporales de entre tres y cuatro meses para evitar el impacto.
“Se podría reducir la mano de obra eliminando puestos similares y hacer una contratación masiva por honorarios, al no existir incentivos para contratar con prestaciones”, comentó Sánchez Madrid.
