La inseguridad fue uno de los principales problemas que tuvieron que enfrentar las micro y pequeñas empresas, ya que un tercio de ellas fue víctima de algún delito.
Esto además de que complica su situación financiera de manera inmediata, también implica que sus presupuestos se verán reducidos para el siguiente año, ya que tendrán que aumentar las inversiones en materia de seguridad o contratar algún servicio de seguridad privada.
Aunado a esto, los empresarios sienten mayores preocupaciones ya que su integridad física y la de sus familiares también está en riesgo, por lo que no solamente se vuelve un tema meramente material, sino que trasciende este ámbito.
Según la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope), el 33% de las pymes señaló que fue víctima de algún delito entre enero y noviembre de 2016.
De acuerdo con este sondeo realizado por la Canacope, los delitos que más predominaron fueron el robo con 20% y la extorsión telefónica, con 15 por ciento.
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Según Entrepreneur, esta encuesta se realizó entre empresarios, empleados y emprendedores; el 80 por ciento de ellos aseguró sentirse “menos seguro, vulnerable e intranquilos por la seguridad de su familia y su negocio” en comparación a lo percibían hace cinco años.
Y a pesar de tener estos sentimientos de inseguridad y haber sido víctima de algún delito, más de un tercio de los empresarios encuestados aseguró que no denunció el delito.
Entre los principales motivos que llevó a tomar esta decisión, el 34 por ciento de los encuestados señaló que fue por “por miedo o falta de credibilidad en las autoridades”.
Mientras que otro porcentaje similar, 34 por ciento de los encuestados, realizó la denuncia pero el 21 por ciento de ellos reconoció que el “el proceso fue complicado y no recibió la atención adecuada”.
Ahora y con miras hacia el futuro, los pequeños empresarios estiman que tendrán que hacer un desembolso de entre 350 y 8 mil 500 pesos para mejorar los aspectos de seguridad de su negocio.
Buscan instalar “cámaras de vigilancia, sistemas de alarma, rejas, circuito cerrado de televisión, alarmas vecinales, personal de seguridad privada, servicio de perro guardián e incluso contar con un bat de béisbol o algo para defenderse”, señalaron los encuestados.
