Una actitud positiva permite asumir todas las situaciones de la vida con una visión más certera y a pesar de las dificultades, siempre es posible disfrutar al máximo todo lo que está alrededor.
Ciudad de México.- Mantener un estado positivo es una posibilidad al alcance de todos; contrario a lo que se piensa, no es exclusivo de unos cuantos afortunados que han encontrado la llave secreta de la felicidad.
En realidad es un proceso de arduo aprendizaje en donde las personas son capaces de distinguir los pensamientos que se acumulan en su mente y los clasifican según el tipo y la orientación emocional que provoquen.
La psicóloga Barbara Fredrickson desarrolló un método para determinar el grado de positivismo que tiene cada persona, basado en combinaciones de emociones desprendidos de los pensamientos, muy parecidas a las leyes de los signos.
De esta manera, si un pensamiento positivo se intercala con uno negativo, la persona está deprimida o a punto de entrar en una depresión clínica.
Si la persona tiene dos pensamientos positivos por uno negativo, Fredrickson lo define como “lánguido”, es decir en un estado neutral. Pero si se tienen tres positivos por uno negativo, el individuo mantiene un estado “positivo”, señala la especialista.
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“Con esta mentalidad, todos somos capaces de convertirnos en máquinas perpetuas de gratitud, serenidad, interés, esperanza e inspiración”, señala Entrepreneur.
Ahora, la clave para ser positivos es ser conscientes de lo que pensamos y aplicar algunos métodos simples varias veces al día.
Aunque las cosas parezcan complicadas o que se pinten de un color sombrío, una de las claves es agradecer continuamente lo bueno que se tiene al alcance. El trabajo, la familia, los amigos, cualquier cosa que creamos sea valiosa y por las que nos sintamos afortunados de tenerlas.
Luego, sin importar lo difícil de la situación, siempre hay que visualizar las cosas que soñamos y obteniendo los resultados que deseamos en todos los ámbitos de la vida.
Pero no es sólo vernos ganadores, sino desarrollar la estrategia y los métodos para lograrlo. Esto genera un mayor nivel de motivación y por lo tanto, mejor actitud para enfrentar los retos.
De esta manera, la actitud positiva se trabaja, se enriquece y se disfruta día a día, por lo que es más una habilidad personal que el resultado de las cosas que suceden fuera de nosotros.