Con la llegada de la tercera revolución industrial el siglo pasado, el siglo XXI ofrece grandes beneficios respecto a otras generaciones. Una de ellas es la posibilidad de trabajar a distancia del centro laboral.
Hay una tendencia que comienza a generalizarse entre las compañías más reconocidas del mundo, la llamada home office brinda la posibilidad de que un empleado realice sus funciones desde su casa, apoyado en las nuevas tecnologías de información.
Cuestiones como la idea de enfrentar el tránsito matutino, soportar actitudes molestas de otras personas en el transporte rumbo al trabajo o ciertas incomodidades fisiológicas personales pueden hacer que el estrés se incremente, dando como resultado que la productividad del trabajador se vea reducida.
El trabajo desde casa aumenta hasta un 28 por ciento la productividad, sin embargo, sólo el 48 por ciento de las empresas mexicanas tienen implementado algún tipo de esquema de movilidad, según La Confederación Patronal de la Republica Mexicana (Coparmex).
De acuerdo con Forbes, la generación Millenial – que representará el 50 por ciento de la fuerza laboral en 2050- está menos dispuesta que la Generación X o los Baby Boomers a sacrificar su vida personal por el trabajo, por lo que valoran en mayor medida la flexibilidad laboral.
El sitio Entrepreneur realizó una lista de las ventajas que para los empleados representa realizar home office; a continuación presentamos las más destacadas.
1. Ahorrarán tiempo y dinero en el traslado hacia la oficina.
Eliminando este tiempo podrás aumentar la productividad de tus empleados y les harás gastar menos dinero en gasolina o transporte público.
2. Serán más productivos.
Un estudio de Stanford arrojó que los empleados que trabajan desde casa son un 13 por ciento más productivos a comparación de aquellos que no lo hacen.
3. Es más fácil que nunca. Es cierto que hace veinte años el concepto de “trabajar desde casa” podría escucharse “disparatado”, pero ya estamos en el siglo XXI y puedes estar conectado a la oficina cada minuto del día gracias al internet.
Aparte, la existencia de herramientas como GoToMeeting y Skype hacen que la comunicación se dé de manera extremadamente sencilla.
4. Te ahorrarás el pago de espacio. Trabajar desde el hogar significa: no oficina, o al menos, mucho menos espacio.
Si no quieres hacer un cambio de ambiente tan drástico, haz que mínimo unos días tus trabajadores lleven a cabo sus pendientes desde casa.
5. Puedes contratar a los mejores, sin importar dónde estén. No tener oficina significa poder trabajar con cualquier persona alrededor del mundo. Redes como Toptal han capturado este concepto conectando las compañías top con el mejor software.
6. Puedes obtener mayor información sobre otros mercados. El tener trabajadores alrededor del mundo te da una perspectiva del mercado mucho más abierta, beneficiándote a conocer nuevas tendencias.
7. Aumentará la lealtad de tus empleados. Nadie que tenga la oportunidad de trabajar desde su casa querrá arruinarla.
Brindarles esta confianza a tus trabajadores hará que se sientan comprometidos a entregar buenos resultados.
8. La urgente necesidad de tomarse unas vacaciones disminuirá. Trabajar desde casa puede sentirse como un break de la oficina –aunque estés trabajando–.
De esta manera los empleados recargaran energía y podrán pasar más tiempo con sus familias, por lo que no sentirán esa obligación de tomarse unas vacaciones de dos semanas.
9. Pedirán menos días libres “por enfermedad”. Es cierto que la falta de salud puede evitar que los empleados no asistan a la oficina, pero ¿por qué no trabajar desde la comodidad del hogar?
Además, así no contagiarán al resto de sus compañeros.
10. Tener empleados que trabajen desde casa significa que tú también lo podrás hacer. ¿Sabes qué es lo mejor de todo? Tú como jefe puedes tener todos los beneficios de esta lista junto con tus trabajadores.
No obstante, resulta evidente que trabajar desde casa no es funcional para todos los trabajos o puestos; es prudente para funciones administrativas, de atención telefónica, de traducción, y programación, entre otras. Las labores que requieren contacto con el público y promoción de productos y servicios son ejemplos de funciones que al día de hoy es impensable llevar al hogar.
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