El que madruga…tendrá más posibilidades de aprovechar mejor las horas, por eso levántate temprano y comienza el día con una perspectiva clara.
Ciudad de México.- Para muchos el hecho de dejar la cama a las primeras horas del amanecer puede ser un sacrificio impensable, pero para la mayoría esto es una necesidad, ya que la rutina así lo exige y para sacar mayor provecho a esto, el secreto está en tu estado de ánimo, así que levántate temprano y comienza el día con una perspectiva clara.
Tener la posibilidad de tomarse unos minutos y hacer un balance de lo que nos espera en el día, repasar la agenda y visualizar las cosas tal como las vamos a desarrollar, es una de las maneras más simples pero efectivas de motivarse y estar preparados para enfrentar la larga jornada.
Así, levántate temprano y comienza el día con una perspectiva clara, ya que las prisas y la sensación de angustia que genera estar siempre corriendo contra reloj, provoca estrés, ansiedad y reduce las capacidad de análisis y de toma de decisiones.
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Pero uno de los secretos para cambiar el ánimo matutino, que además permanecerá positivo durante el resto del día, es dedicar unos minutos a meditar.
“Hacerlo no solo tranquilizará tu mente, también le brindará paz y claridad a tu ser dejando entrar la creatividad”, señala el sitio Entrepreneur.
De esta manera, levántate temprano y comienza el día con una perspectiva clara y mucho más positiva, ya que el tener algunos minutos de reflexión siempre serán muy útiles para encontrarle un verdadero sentido a tus actividades, a reducir las emociones negativas y a valorar lo que tienes a tu alrededor.
Y si además de todo esto, puedes realizar una rutina de ejercicio matutina, aunque sean solo 15 o 20 minutos, con esto crearás hábitos positivos y duraderos, que te ayudarán a ser más productivo, consciente de tu realidad y te dará fortaleza física y emocional para afrontar los momentos difíciles que se pueden presentar.
Recuerda lo que alguna vez dijo Aristóteles: “Si despiertas antes del amanecer contribuirás en tu salud, riqueza y sabiduría”.
