En la medida en que las féminas ganan terreno en el ámbito laboral, en la adquisición de derechos y en ir creando un ambiente más equilibrado y de igualdad de género, en ese sentido se ha fortalecido su imagen pero ahora la marca personal de las mujeres modernas se basa en la sinceridad y las emociones para crear mayor empatía y conquistar nuevos territorios.
Ciudad de México.- Las mujeres se han convertido en una fuerza cambiante del mundo moderno, han impulsado una mayor inclusión en todos los ámbitos y en este sentido, su marca personal se ha ido formando a partir de los éxitos que van acumulando en su camino laboral, profesional y de manera individual.
Pero a diferencia de la década de los sesenta y setenta del siglo pasado, en donde las mujeres ganaron terreno a partir de ideas revolucionarias y mucha rebeldía que enfrentaba de forma directa al sistema establecido, dando el mensaje de que eran muy fuerte y combativas, ahora además de eso que quedó muy claro desde aquellas épocas, la imagen de la mujer exitosa tiene una faceta más interior y empática.
Tal como lo señala la Universidad de Palermo, “la sinceridad y los valores emocionales más profundos comienzan a ser más importantes”, en la conformación de la marca personal de las mujeres.
Y contrario a lo que muchos supondrían que esto refuerza el estereotipo del “sexo débil”, en realidad se ha convertido en la mejor herramienta para transmitir emociones y crear vínculos profundos con las féminas que ocupan puestos de alto mando en diversas áreas productivas.
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Saben lo que quieren y luchan por lograrlo
Lejos de asumir actitudes que en cierta medida imitarían lo que hacen los hombres en cuanto a liderazgo y tipos de mando, el branding personal de las mujeres exitosas y empoderadas destaca también porque ya no solo dan a conocer la parte profesional o de negocios, sino que incluye un balance con todas sus facetas de madre, esposa, hija o amiga.
Tal como lo señala el sitio Merca 2.0, “tienen la capacidad de crear balance en sus vidas, buscando ser coherentes entre lo que hacen, piensan y comentan. Saben sortear sus obligaciones para salir adelante en todas ellas sin descuidar ninguna”.
Es decir, demuestran que antes que nada son seres humanos que al igual que todos, tienen que atender una larga serie de obligaciones, pero son el mejor ejemplo de perseverancia, disciplina y esfuerzo.
Y a pesar de que los números aún no son muy halagadores en cuanto a su total inserción en el ámbito laboral o de negocios, ya que según la revista Fortune solo l4 por ciento de los cargos en las 500 empresas más importantes alrededor del mundo están ocupados por mujeres, su impacto ya es evidente.
Un la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), su participación en el ámbito laboral es una fuerza de cambio y de desarrollo que contribuye de manera directa en la erradicación de la pobreza, la inclusión y el crecimiento económico de las regiones y los países.
