El comienzo de una nueva etapa siempre es motivante y sobre todo si se trata de esa tradición muy arraigada de plantearse objetivos en el Año Nuevo, sin embargo, una vez que llega diciembre se hace el balance de los logros y de todo lo que se planeó, muy poco se cumplió; por eso conoce el secreto para cumplir verdaderamente con los propósitos que te hagas para el 2018.
Ciudad de México.- El hecho de que la lista de propósitos siempre quede casi intacta y solo sea un bonito recuerdo, es un hecho generalizado que le pasa a la mayoría de las personas, ya que un estudio realizado por Universidad de Scranton, Pensilvania, confirma este hecho.
Según este trabajo que retoma Notimex, el 92 por ciento de las personas fracasan en el intento de cumplir con lo que se prometieron al inicio de año, pero más allá de la falta de voluntad o de ganas por hacerlo, en realidad hay un problema más profundo que consiste en el hecho de que los objetivos no son planteados de manera correcta.
Para ellos propone usar un método denominado Smart, que es “un acrónimo en inglés que consiste en diseñar metas que cumplan con las siguientes características: specific (específicos), measurable (medibles), assignable (asignables), realistic (realistas) y time related (Tiempo)”, explica el estudio.
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Es decir, no basta con decir que se quiere ahorrar o bajar de peso, sino que hay que especificar las cantidades, que además sean alcanzables y estén dentro de nuestras posibilidades reales, que se cumplan en un plazo determinado y que tengan un fin específico, ya sea viajar, comprar una casa o mejorar el estado de salud.
Tal como lo señala la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), “el propósito de definir un objetivo para adquirir una casa o alcanzar una jubilación o incluso superar una enfermedad, puede lograrse siempre y cuando la meta sea realista y medible con un plazo establecido”.
Si de verdad estás dispuesto a cumplir con los objetivos que te planteas a inicio de cada año, entonces tendrás que estructurarlos con todos esos detalles y especificaciones, ya que de otra manera, serás del grueso de la población que solo hacen esta lista de propósitos por ser una “bonita tradición” pero sin la más mínima intención de esforzarse por materializarlos.
