La nueva estrategia del gobierno de Donald Trump para imponer aranceles de 25 por ciento al acero y de 10 por ciento al aluminio importado, ha generado enojos, desacuerdos y amenazas de varios países de replicar estas medidas en su contra; pero a nivel nacional, algunas empresas siderúrgicas mexicanas están preocupadas por los impuestos de Estados Unidos ya que pueden afectar sus ingresos e incluso, desequilibrar su entorno financiero, sin embargo la industria nacional sigue a la espera de que México pueda librar este nuevo escollo comercial.
Ciudad de México.- El sector siderúrgico mexicano ha tenido tiempos complicados y en los últimos años, la llegada de producto con condiciones desleales de competencia afectó profundamente sus finanzas y su producción y para cuando todo parecía que tomaba un rumbo diferente, Trump anunció la implementación de nuevos aranceles al aluminio y acero que llega a su país.
Y aunque también abrió una esperanza de que estos impuestos sean moneda de cambio para presionar las negociaciones del Tratado de libre Comercio de América del Norte (TLCAN), algunas de las empresas más importantes del sector nacional están preocupadas por esta situación.
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Las empresas mexicanas más afectadas
Y es que según información de El Financiero, “Altos Hornos de México (AHMSA), Industrias CH (ICH), Grupo Collado y Autlán son las empresas con más riesgo si el gobierno de Trump impone los impuestos”, ya que la mayor parte de su producción tiene como destino final los Estados Unidos.
Así, de estas cuatro empresas más importantes del sector nacional, Autlán e Industrias CH son las “más sensibles a las exportaciones, pues entre 30 y 40 por ciento de sus ingresos dependen de mercados externos; mientras que en Grupo Collado y AHMSA la exposición es de 8 y 11 por ciento, respectivamente”, dice el reporte de este diario.
Si los productos mexicanos son marcados por Estados Unidos para el pago de estos nuevos impuestos, la Cámara Nacional de la Industria del Acero (Canacero) señaló que esto frenara el crecimiento de sector y sobre todo de estas empresas, ya que de acuerdo a información de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), reportaron ingresos sumados de 5 mil 411 millones de dólares, un 12 por ciento más que en el 2016, lo que representa la “primera alza en ventas de los últimos tres años”.
Trump utiliza estos impuestos como moneda de cambio para TLCAN
Y como es costumbre en el presidente de los Estados Unidos, las decisiones que toma siempre tienen un doble propósito y con respecto a los aranceles a estos metales, pueden ser utilizados como monedas de cambio para presionar las negociaciones del TLCAN con México y Canadá.
Así lo señaló en su cuenta de Twitter, donde Trump aseguró que “los aranceles al acero y aluminio solo se quitarán si se firma un nuevo y justo TLCAN”.
Con lo que ha generado ciertas expectativas al respecto, pero por otro lado, podría ser un riesgo el aceptar esto a cambio de las condiciones que ha tratado de imponer en las mesas de trabajo con respecto a temas polémicos como reglas de origen, la cláusula sunset o la temporalidad de productos agrícolas, cosas en las que México no está de acuerdo.
