México ha perdido competitividad en el área de exploración y explotación de recursos metalúrgicos, derivado sobre todo por el incremento de la inseguridad, de impuestos y la incertidumbre financiera que detienen proyectos mineros y a pesar de que los niveles de inversión se recuperaron en 2017, el sector sigue sin alcanzar los niveles logrados en los primeros años de esta década.
Ciudad de México.- El país tiene una gran riqueza en minerales y metales preciosos, sin embargo, la actividad minera se ha estancado y ha perdido competitividad en los últimos años con respecto al mercado global, ya que un estudio elaborado por el Instituto Fraser, ubicó a México en el lugar 44 a nivel mundial en el 2017.
Esta posición está muy lejos de aquel onceavo lugar alcanzado en 2011 y en donde la actividad minera prometía tener un futuro de bonanza y crecimiento, pero con la caída a nivel internacional de los precios de los metales, el poco crecimiento de las economías más poderosas y la incertidumbre económica global, frenaron a este sector en México.
Esto te puede interesar: México tiene menor tasa de desempleo que Alemania, según la OCDE
Aumento de impuestos frena interés de mineros
A nivel nacional, dos factores han sido claves para que este sector haya tenido un estancamiento importante. Por un lado, los altos niveles de inseguridad que se han presentado en diversas regiones del país, ya que según el Instituto Fraser “el secuestro de trabajadores y el robo de metales en México, agravaron la confianza de los empresarios mineros”.
Debido a esto, el 80 por ciento de los encuestados por esta institución, consideran que el tema de la inseguridad es una de las razones más poderosa “para no invertir en México”.
Por otro lado está el aumento de los impuestos por parte del gobierno federal, que entre otras cosas, creó el derecho especial de 7.5 por ciento a la utilidad neta por la enajenación o venta de la actividad extractiva y el derecho extraordinario sobre minería, correspondiente a 0.5% sobre los ingresos por enajenación del oro, plata y platino, según información de El Economista.
De esta manera, los impuestos a la industria minera representaron 6 mil 731 millones de pesos en el 2017, lo que representó un alza de 20.8 por ciento, según cifras de la Camimex.
Se recuperan las inversiones
A pesar de esto, en 2017 logró atraer inversiones por 4 mil 632 millones de dólares, una cifra que representó un crecimiento interanual de 23.4 por ciento, luego de “cuatro caídas consecutivas en ese indicador”, según cifras de la Cámara Minera de México (Camimex).
Pero con todo y el crecimiento mostrado, las inversiones se quedaron lejos del objetivo de esta cámara empresarial, que había pronosticado unos 5 mil 532 millones de pesos para nuevos proyectos y fortalecer los existentes.
Así, la Canimex considera que todo esto ha generado que se sigan “postergando proyectos mineros” derivado de “la imposición de nuevos derechos, la falta de certeza jurídica y la inseguridad”.
