Algunos de los gastos que haces no son del todo malos si los analizas con detenimiento

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Cuidar nuestros gastos puede ser una misión un poco difícil de cumplir, pero muchos mitos rodean al ahorro y pareciera que algunas cosas que hacemos merman nuestras finanzas, pero no son del todo ciertas.

Ciudad de México.– Deudas, finanzas compartidas, renta y otros gastos que realizamos de manera constante podrían hacernos creer que son la razón de que tengamos poco dinero cada día, pero no todo es tan malo como se ve.

Al respecto, Business Insider hizo un análisis sobre los mitos que rodean a las finanzas personales que todos podemos parar de creer que las disminuyen, ciertas cosas no son terribles para nuestro dinero.

  1. Consolidar las deudas más pequeñas primero

A pesar de la creencia popular en que las deudas de alto interés deben ser siempre priorizadas, una investigación de Harvard Business Review sugiere lo contrario.

Prestando atención de forma estricta a los números, es más inteligente pagar primero las cuentas que tienen más altos tipos de interés. De ese modo, evitamos pagar más y terminar incrementando nuestra deuda. Pero los investigadores de HBR concluyeron, tras una serie de experimentos, que era más motivado para los participantes ver desaparecer los balances pequeños.

  1. Mantener separadas tus finanzas de las de tu pareja

Una decisión consciente de no compartir cuenta bancaria es perfectamente válida, siempre y cuando no escondas nada de tu compañero. Shana Lebowitz, de Business Insider, informa que hay muchos casos en los que puede ser más inteligente mantener las finanzas separadas en la relación, por ejemplo si uno de los dos es mucho más acaudalado que el otro o si tienes hijos de relaciones anteriores. Pero independientemente de si compartes cuenta bancaria o no, es crucial tener una conversación abierta sobre los hábitos y metas financieras.

Otra opción, sugiere Sophia Bera, CFP y fundadora de Gen Y Planning, es establecer un sistema “tuyo, mío y nuestro”. Es decir, una cuenta común para gastos del hogar y cuentas separadas para mantener cierta libertad individual.

  1. Alquilar en lugar de comprar

Aunque muchos expertos en finanzas elogian los beneficios a largo plazo de comprar vivienda, no pienses que estás tirando el dinero si alquilas.

“Creo que para la gente joven, alquilar está infravalorado” dijo el blogero y gestor de finanzas Ben Carlson a Business Insider. “Cuando eres joven, alquilar te da más opciones. La gente dice que no quieren pagar la hipoteca de otro, pero creo que, especialmente cuando eres joven y no tienes ataduras, te da la habilidad de trasladarte a otra ciudad por trabajo – cierto margen. Una casa es mucho más cara de lo que la gente piensa. Es más que sólo la hipoteca.”

  1. Acumular deuda

La noción de estar en deuda no es inherentemente atractiva. A nadie le gusta deber dinero, o cualquier otra cosa, en realidad.

Pero estar libre de deuda no es un éxito en si mismo. De hecho, ten en cuenta dos casos donde estar en deuda puede de hecho ayudarte a avanzar: financiar tu educación y comprar una vivienda.

“La ventaja en ingresos proporcionada por la educación hace de las deudas estudiantiles una de las pocas formas de deuda que pueden pagar dividendos al contrayente a largo plazo,” informa Todd Campell de The Motleyy Fool. “Además, los intereses en los préstamos para estudiantes suelen ser relativamente bajos, y a menudo, los intereses son deducibles.” Los pagos por esta deuda pueden ser prorrogados si tienes una emergencia financiera, o incluso condonados en algunos casos, por ejemplo si trabajas para el estado.

  1. Tener varias tarjetas de crédito

Puede parecer una irresponsabilidad financiera tener la cartera llena de tarjetas de crédito, pero en realidad es inteligente – siempre y cuando estés pagando tus deudas por completo cada mes.

De acuerdo con John Ulzheimer, experto en crédito en CreditSesame.com, tener una sola tarjeta de crédito puede dañar tu registro de crédito, debido al llamado “ratio de utilización de crédito”, esto es cuánto de tu crédito disponible estás usando.

“Ese porcentaje es muy, muy influyente en tu registro de crédito,” explica Ulzheimer. “La gente dice que estás en buena forma si mantienes tu utilización por debajo del 50 por ciento del crédito disponible, o del 30 por ciento, pero en realidad debería ser el 10 por ciento.”

  1. Gastar sin presupuesto

Hacer presupuestos puede ser una herramienta increíblemente útil para algunas personas, especialmente los que gastan sin control. Pero eso no significa que funcionan para todo el mundo. Es posible ser financieramente responsable sin un estricto presupuesto.

“La gente intenta seguir un presupuesto y entonces, tras dos o tres meses, pierden la cabeza, lo odian,” declaró el autor de bestsellers y millonario hecho a si mismo David Bach a Business Insider.

Deberías también embarcarte en el plan “págate primero a ti mismo”, dice. Cuando cobres, pon primero el dinero en tus inversiones, ahorros para jubilación y fondo de emergencia, antes de gastar nada más. Incluso mejor, haz esta transacción automática para que no tengas ni que pensar en ella. Entonces serás libre para usar el resto de tu paga para facturas, compras u otros gastos, tras haber apartado al menos un 20% para ti mismo.

  1. Invertir cuando “no eres un inversor”

A pesar de que puede parecer intimidante, invertir está al alcance de cualquiera. No necesitas ser un genio de la bolsa o ganar una nómina descomunal para conseguir grandes retornos a largo plazo.

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