El Consejo Coordinador Empresarial pidió extender hasta 2030 el Programa Sexenal de Infraestructura.
Ciudad de México.- El país sufre un déficit de inversión en materia de infraestructura, de al menos, 60 mil millones de dólares, con áreas donde es especialmente grave, como energía, agua y transporte, estimó el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Este rezago puede ubicarse en alrededor del 14% del PIB, en función de lo que sería un capital de infraestructura adecuado para el tamaño de nuestra economía y la relación promedio existente en países desarrollados y emergentes, menoscabando de manera determinante nuestra competitividad, la productividad relativa de nuestros factores de la producción y la eficiencia e integración de mercados.
El presidente del CCE, Gerardo Gutiérrez Candiani señaló que respecto a las necesidades y el potencial del país en el campo de la infraestructura, se ha acentuado desde la década de 1970, cuando inició una fase aguda de recortes en la inversión pública, mientras que la privada no ha sido suficiente para compensarlos.
A través de “La Voz del CCE”, el líder de la cúpula empresarial hizo un llamado a apoyar el Programa Nacional de Infraestructura y extenderlo hacia el año 2030, así como impulsar la implementación de las reformas estructurales.
Gutiérrez Candiani sostuvo que para el sector es necesaria una planeación de la conectividad para los siguientes 30 años y así sostener un ritmo de crecimiento de cuando menos 3.5 por ciento al año.
“La clave es la conectividad, la cual sigue siendo un punto débil para el desarrollo de México, y que debemos atender con visión estratégica, con una planeación cuyo horizonte sea de cuando menos de 20 a 30 años”, subrayó el presidente del CCE.
Además consideró que en México se tienen que invertir cerca de 71 mil millones de dólares anuales hasta el año 2025.
En el documento, publicado semanalmente, Gutiérrez Candiani, comentó que en Estados Unidos lo planearon hace más de 100 años con un sistema de autopistas multi-carriles que conectara a todo el país, y de manera gratuita o a muy bajo costo para los usuarios.
Hoy, dijo, tienen un ambicioso plan para construir una red de trenes de alta velocidad por todo el país, el cual se extiende hasta el año 2030.
De lo que se trata, por lo tanto, señaló es de vincular eficientemente al mercado interno, hacia adentro y con el mundo, lo mismo para efectos de consumo que de producción, pero también de la movilidad de las personas.
Insistió en que la clave del progreso es la conectividad, la cual es un punto débil para el desarrollo de México que deben atender con visión estratégica, con una planeación cuyo horizonte sea de cuando menos de 20 a 30 años.
Este es el mejor momento para fijarnos metas de este tipo y compromisos concretos para cumplirlos, tanto por las reformas estructurales que se están procesando, como por la relevancia y los alcances del Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018, que es todo un hito en este campo.
Puntualizó que el monto de los recursos involucrados es histórico con 7.7 billones de pesos, con lo que se duplica lo invertido en el sexenio pasado, de los que 63 por ciento los aportará el Estado y el resto, la iniciativa privada.
