México se enfrenta al riesgo de una segunda ola de contagios y, para evitar una mayor crisis, el doctor Mauricio Rodríguez, académico de la UNAM y experto en el tema del COVID-19, hace un llamado a no relajar las medidas sanitarias.
“Si no se respetan las medidas y la sociedad no toma eso en serio, las comunidades van a seguir estando afectadas. Los sitios en donde la gente se empieza a juntar en reuniones familiares, ahí van a ver brotes. No hay que bajar la guardia, hay que seguir protegiéndonos entre nosotros y hay que tener en cuenta que la pandemia sigue muy activa en México.”, dijo en entrevista con El Semanario el doctor Mauricio Rodríguez Álvarez, vocero del consejo de la UNAM para la COVID-19.
Antes de que inicie la temporada invernal, México todavía se encuentra inmerso en el primer rebote del virus y sus actividades se rigen por el sistema de semáforo que, en la mayoría del país está en naranja, con movilidad restringida a foros controlados, horarios limitados y un tercio de la población del país realizando sus actividades sin salir de casa. Con este escenario, “la probabilidad de que una ola pegue fuerte en esas condiciones es más baja.”, estimó Rodríguez Álvarez. “Cuando las olas llegan y la situación está más tranquila, la ola pega más fuerte, cómo lo que pasó en Europa, donde relajaron las medidas.”, añadió.
Las cifras de la pandemia a nivel global son de impacto. Al 22 de septiembre, México suma 74 mil 348 fallecidos y supera los 705 mil contagios, sólo por debajo de Estados Unidos con 201 mil muertos, Brasil con 138 mil e India con 90 mil.
Si bien el modelo centinela adoptado por México para medir la pandemia se asemeja al de otros países, la estrategia del combate diseñada el Gobierno mexicano, que encabeza el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, ha tenido un comportamiento de la epidemia diferente al de otros países y ha permitido un alargamiento de la pandemia que, en caso de una segunda ola de contagios, las afectaciones no serían tan catastróficas como el registrado en países de Europa y Asia con un nuevo rebote.
“Cuando las olas llegan y la situación está más tranquila, la ola pega más fuerte, cómo lo que pasó en Europa, donde relajaron las medidas.”, dijo el doctor Mauricio Rodríguez, vocero del consejo de la UNAM para la COVID-19 a El Semanario.
Antes de que inicie la temporada invernal, México todavía se encuentra inmerso en el primer rebote del virus y sus actividades se rigen por el sistema de semáforo que, en la mayoría del país está en naranja, con movilidad restringida a foros controlados, horarios limitados y un tercio de la población del país realizando sus actividades sin salir de casa. Con este escenario, “la probabilidad de que una ola pegue fuerte en esas condiciones es más baja.”, estima Mauricio Rodríguez.
El riesgo de la reapertura
Después de más de cien días bajo la nueva normalidad, la creencia entre los mexicanos en los riesgos de contagios tiene una tendencia a la baja y, en las últimas semanas, se ha registrado un incremento en la movilidad de grandes urbes como la Ciudad de México.
A pesar de que las actividades sanitarias han recomendado mantener las medidas establecidas para la Jornada de Sana Distancia, la apertura de actividades económicas bajo la nueva normalidad ha incrementado el flujo de personas y con ello los riesgos de un incremento en la propagación de la pandemia.
“Lo que podemos esperar ahorita en México es que con la reapertura que están ocurriendo aumente la actividad de la epidemia y veamos un poco más de casos.”, estima el académico de la UNAM, siendo los sitios que más relajen las medidas, los que pueden sufrir de una segunda ola. “Los sitios que no respeten el uso de cubrebocas, la sana distancia, el lavado de manos, los aforos controlados; todo eso.”, dijo.
Para México, como para el mundo, la reapertura es inevitable. El regreso escalonado a las actividades productivas busca frenar la abrupta caída de la economía y el Gobierno mexicano apunta a equilibrar las afectaciones económicas sin caer en el riesgo de un repunte en los contagios.
De no tomarse medidas para reactivar la economía, el deterioro causado por la pandemia del COVID en la pérdida de empleos, la caída del consumo, los ingresos y la baja recaudación fiscal, empeoraría el panorama para México en los próximos años.
En recientes declaraciones, el expresidente de México, Ernesto Zedillo, designado por Naciones Unidas como analista independiente sobre las acciones para combatir la pandemia, estimó que es necesario que los Gobiernos tomen acciones temporales que eviten una mayor crisis económica, el cierre de empresas e impulsen una recuperación de la crisis considerada la más aguda desde la “Gran Depresión”.
“No debe soslayarse que, sin apoyo al empleo y a la demanda agregada, la contracción de los ingresos fiscales y su impacto en el déficit fiscal será inmensa, aunque el apoyo al empleo y a los ingresos de la fuerza laboral debiera ser la herramienta principal para prevenir una depresión prolongada, la ayuda para las empresas también es fundamental con mecanismos temporales para otorgar y garantizar créditos suficientes.”, exhortó.
Ciudad de México destaca en el combate a la pandemia
La Ciudad de México es la entidad con mayor número de personas afectadas por el virus SARS-CoV-2 a nivel nacional con 118 mil 614 casos infectados y 11 mil 670 fallecidos. Tan sólo en la Alcaldía Iztacalco, se han reportado 537 defunciones de las 9 mil 247 registradas en las Ciudad de México.
Con semáforo en naranja, el Gobierno de capitalino ha permitido el regreso a actividades que al inicio de la nueva normalidad había determinado reabrir hasta que las condiciones epidemiológicas permitieran pasar a semáforo verde.
La secretaría de Salud del Gobierno de Claudia Sheinbaum, Oliva López, señaló en su comparecencia ante el Congreso capitalino que la estrategia adoptada en la capital mexicana ha permitido contener la pandemia con ‘relativo éxito’ y, con medidas de reacción temprana, se colocaron monitores en zonas estratégicas donde se habían reportado alto índice de contagios, como en la Central de Abastos.
La funcionaria destacó que la respuesta del Gobierno capitalino “ha sido integral, anticipatoria y preventiva en cuanto a la reducción del daño,” una estrategia encabezada por la jefa de gobierno que ha priorizado la movilización de los recursos de política pública, propiciado la participación de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP) en el desarrolló el modelo epidemiológico matemático y fomentado la vigilancia epidemiológica, detección temprana y seguimiento en territorio, así como la toma de muestras.
La forma en la que el Gobierno de la Ciudad de México ha manejado la pandemia cuenta con aspectos a destacar y que, para Mauricio Rodríguez sería bueno replicar en otras entidades federativas. “Hay algunas cosas que se pueden mejorar (a nivel país) como ampliar el programa que está haciendo la Ciudad de México, que le ha dado muy buenos resultados de seguimiento de contactos, de búsqueda intencionada en las colonias más afectadas, de hacer un trabajo epidemiológico de campo, el procesamiento de las pruebas.”, señaló
#AlMomento | #SesiónVirtual de la comparecencia de la titular de @SSaludCdMx, @OlivaLopezA, ante el pleno del #CongresoCDMX.
— Congreso de la Ciudad de México (@Congreso_CdMex) September 23, 2020
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La forma en la que el Gobierno de la Ciudad de México ha manejado la pandemia cuenta con aspectos a destacar y que, para Mauricio Rodríguez sería bueno replicar en otras entidades federativas.
“Hay algunas cosas que se pueden mejorar (a nivel país) como ampliar el programa que está haciendo la Ciudad de México, que le ha dado muy buenos resultados de seguimiento de contactos, de búsqueda intencionada en las colonias más afectadas, de hacer un trabajo epidemiológico de campo, el procesamiento de las pruebas.”, señaló