Vacuna covid en México ¿Qué hace el gobierno para conseguirla?
La pandemia de la COVID-19 vino a desnudar la realidad que México ha forjado por décadas en distintos sectores como el económico, el de la salud e incluso la investigación científica.
Ante la imposibilidad de desarrollar por si solo una vacuna contra el nuevo coronavirus en tiempo récord para frenar los efectos de la pandemia en la economía y el sistema de salud, el gobierno mexicano buscó aliados para concretar su participación en proyectos con farmaceutas y gobiernos en busca de colocarse al frente de las listas para la aplicación.
La Secretaría de Relaciones Exteriores, encabezada por el canciller Marcelo Ebrard, se ha enfocado en la búsqueda del fármaco y ha echado mano de sus relaciones diplomáticas para garantizar la vacuna COVID-19 en México de acceso gratuito y generalizado para el país.
A principios del mes de junio, México se unió al plan global COVAX de la Organización Mundial de la Salud, que tiene como objetivo entregar al menos 2,000 millones de dosis de vacunas aprobadas para finales del próximo año y asegurar un “acceso equitativo”.
Pero Martha Delgado, subsecretaria mexicana de Asuntos Multilaterales, a quien el presidente Andrés Manuel López Obrador puso a cargo de la respuesta internacional de México, dijo que su parte en ese programa no será suficiente para obtener las aproximadamente 200 millones de dosis que los mexicanos necesitarán.
“No podemos depender”, dijo Delgado en entrevista con la agencia Reuters. “COVAX nos va a dar acceso al 20% de vacunas. O sea, para vacunar al 20% de la población de México”, añadió. “Nosotros necesitamos una cantidad más grande de vacunación y los demás países también”, subrayó.
Por tal motivo, la cancillería ha maximizado su abanico de oportunidades y ha hecho alianzas con otras farmacéuticas y gobiernos sin caer en el “nacionalismo de la vacuna” porque “nadie estará seguro hasta que todos estén seguros, y por esa razón, la negociación, la diplomacia y el multilateralismo desempeñan un papel crucial”.
Martha Delgado, que su agenda diaria está repleta de conversaciones con representantes del sector sanitario, embajadores, ministerios de asuntos exteriores, laboratorios y médicos.
“La manera como lo hemos decidido hacer es por la vía diplomática primero; es acceder a la información y a las farmacéuticas desde la cooperación con los países”, dijo Delgado .
“¿Por qué hacemos eso? Primero, porque los países mismos son los que van a darle acreditación a sus vacunas, a su seguridad, no las farmacéuticas por sí mismas”, añadió.
“Y, segundo, porque México tiene un prestigio diplomático que nos permite hacer una cooperación bilateral”, destacó, señalando una resolución de Naciones Unidas que patrocinó con éxito para garantizar acceso universal a medicamentos, vacunas y equipos médicos para hacer frente a COVID-19.
México participará en los ensayos clínicos de la vacuna italiana GRAd-COV2 y ha aceptado que 2,000 voluntarios formen parte en los ensayos de la vacuna rusa “Sputnik V”. También ha llegado a un acuerdo para producir la vacuna de la británica AstraZeneca.
Además, está buscando formar parte en los ensayos Fase III de la francesa Sanofi, así como con Janssen, la unidad de Johnson & Johnson’s y las chinas CanSino Biologics Inc y Walvax Biotechnology Co Ltd. Todas han acordado garantizar el acceso a sus vacunas si tienen éxito.
También planea hablar con Cuba sobre su vacuna “Soberana 01” y con el gobierno alemán sobre la empresa de biotecnología CureVac, que está investigando cómo usar el ARN mensajero para tratar una serie de enfermedades, entre ellas COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.