Discuten retos de la literatura infantil

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Creativos de libros infantiles ofrecieron una charla en la que abordaron algunos de los retos a los que se han enfrentado en la realización de determinados títulos y con ejemplos, mostraron a los presentes de qué forma están integradas sus publicaciones.

Ciudad de México.- “Hay dos tipos de personas: los que pasaron su infancia y los que nunca la han dejado, mis libros no pienso que sean sólo para niños”, señaló la ilustradora estadounidense Laura Vaccaro Seeger en la presentación que realizó junto con su editor Neal Porter en el XVI Seminario Internacional de Fomento de la Lectura.

Los creativos ofrecieron la charla casual “Querida Laura / Querido Neal 14 años, 14 libros, 5,014 e-mails” en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart) en la que abordaron algunos de los retos a los que se han enfrentado en la realización de determinados títulos y con ejemplos, mostraron a los presentes de qué forma están integradas sus publicaciones.

La autora merecedora del Caldecott Honor en 2008 confesó que al momento de crear una historia y hacer sus ilustraciones nunca piensa en la edad del lector, dejándole esa responsabilidad a su editor, e indicó que todos los libros que ha realizado le emocionan, pues si eso no ocurriera no llegaría siquiera a la mitad del proyecto.

En ese sentido Neal Porter, quien ha realizado numerosos premios por sus publicaciones señaló que sus libros le emocionan. “Como adulto soy intuitivo y confío en mi niño interno, los edito y los publico como si fueran para mí, sé que a mucha gente les gustan, sin importar la edad”.

La mayoría de las 14 publicaciones realizadas por la pareja presentan ventanitas con las que se van mostrando diferentes elementos gráficos al darle vuelta a la hoja, con los cuales los niños y adultos van conociendo una historia y descubriendo animales, paisajes, colores u objetos.

“Las ventanas son un dispositivo para que el lector sepa que ver y que quizá dejó de ver hace ya un tiempo, sin darse cuenta, son como una especie de animación”, indicó Laura Vaccaro Seeger.

Compartió que en los últimos libros que han realizado ha ido a salones de clases y les ha mostrado el prototipo a los niños antes de publicarse. “Veo si funciona, me aseguro de que el texto se entienda y lea de cierta forma”.

Sobre que sus publicaciones se presenten en un formato digital, el fundador de Roaring Brook Press dijo que algunas de sus obras sí están en dicho formato pero que no satisface las necesidades lector.

“No es el mismo placer ver las imágenes, tocar el papel, olerlo, nada de eso se puede replicar en una iPad, la sensación no se replica. Esto no quiere decir que esté en contra de la cultura digital pero ésta no consiste en hacer una adaptación del libro sino en crear un proyecto específico ocupando las herramientas digitales”.

Agregó que las aplicaciones son baratas pero la producción del proyecto no, además de que en dicho formato se compite con marcas registradas como Plaza Sésamo y Disney. “Por el momento hemos decidido no tomar ese camino”, puntualizó Neal Porter.

En la sesión, los estadounidenses se refirieron a su relación creativa, en cómo se conocieron, que se piden uno al otro en cada uno de los proyectos, las frustraciones y a algunas de sus publicaciones como: First the egg, The hidden alphabet, Dog and bear, Green y Los limones no son rojos.

Laura Vaccaro Seeger compartió que antes de dedicarse de tiempo completo a la ilustración trabajó en la televisión en donde hizo animación, arte y edición; que su oficina, el lugar a donde llega la inspiración, es la playa, y que todos sus proyectos inician en una página en blanco de su diario que es llenada con un collage de palabras, pues éstas son importantes para crear libros ilustrados para niños.

“Con frecuencia Neal en nuestras conversaciones de los diferentes proyectos me dice que necesitamos algo más. Eso es bueno pero también frustrante”, aseguró Vaccaro Seeger.

Por su parte, Neal Porter refirió que los mejores libros tienen una acción, un clímax, características que sus propuestas editoriales presentan. “Los libros de Laura siguen un camino, por ello son interesantes. Nos llevan a conversaciones con los niños, es un privilegio poder crear algo que puede generar una charla, aún después de haberse leído”, aseguró.

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