La edad, el sexo y la educación son factores de riesgo de padecer la demencia del Alzheimer. Una doctora de la Facultad de Medicina de la UNAM desarrolló una prueba con olores nacionales para detectar su avance.
Ciudad de México.- Tierra mojada o el olor de frijoles cocidos dejaron de ser ya olores ordinarios y gracias a un programa elaborado por la doctora Rosalinda Guevara Guzmán de la Facultad de Medicina de la UNAM, ya son parte de una prueba olfativa para detectar signos clínicos de la enfermedad de Alzheimer.
“Trabajamos en un estudio de familiaridad de olores, porque lo importante era saber que la población nacional estaba familiarizada con estos, porque estas pruebas las han aplicado en otros países y no necesariamente los olores que ellos determinaron son los mismos que los que nuestros conciudadanos pudieran detectar a pesar de ser olores tan frecuentes”, asegura Guevara en entrevista para elsemanario.com.
Dentro de los olores cítricos que se encuentran en la prueba destacan el limón, la naranja y la mandarina. Ajo canela y clavo están dentro de otro grupo de la prueba. Como parte de las florales se encuentran la manzanilla y el olor a rosas; en el grupo de los herbales se encuentran la hierbabuena y el cilantro. En los frutales, la manzana, el plátano y el durazno.
Chile, cebolla y el olor a café son olores que también forman parte de la prueba, como lo hace el olor a gasolina, que son los olores con lo que se ha estado trabajando por sus características ya que la gente puede identificarlas.
“El cilantro y el limón, la naranja son muy nacionales”, destaca la doctora Guevara.
El chocolate es otro olor que se utiliza en la prueba por su facilidad para identificarlo, así como el caldo de jitomate, “ese caldito que las amas de casa utilizan mucho”.
La tierra mojada también es de los olores seleccionados pero que de pensarse en darle un carácter comercial a la prueba no funcionaria.
De acuerdo de la doctora Guevara Guzmán, uno de los primeros rasgos del Alzheimer es la pérdida olfatoria, “pero no se reporta por que se relaciona frecuentemente con la edad avanzada, con algo que tiene que suceder por el paso del tiempo, cuando en realidad no se presenta en todas las personas”.
“Tenemos más desarrollados los sistemas auditivo y el visual, pero también disminuyen sus capacidades por el paso del tiempo, como sucede con los sistemas gustativo y olfatorio. Lo grave en estos últimos es que su deterioro puede ocasionar que el afectado deje de comer y comprometa su salud, ya que al cambiar sus umbrales olfatorios y gustativos no huele ni encuentra sabor a los alimentos, lo que deriva en problemas de desnutrición”.
La prueba diseñada por la doctora Guevara ayuda a determinar en una persona adulta mayor la presencia de demencia, pues a pesar de que se les dice el olor del que se trata, no saben identificarlo, esto debido a que se pierde la memoria olfatoria por el cual ya no registran el tipo de olor del que se trata.
Pruebas de Alzheimer, en el laboratorio sensorial de la UNAM
Para poder acceder a una prueba de olor para la detección de Alzheimer, se puede llamar al 5550-3587 y pedir la agenda de una cita a Roxana Ramos Lira.
Las pruebas se llevan a cabo en el laboratorio sensorial uno (cuarto piso del edificio A) y dos del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UNAM en CU.
Por Octavio N. Cervantes.
