La inteligencia es la habilidad de adaptarse a los cambios.
Stephen Hawking.
La entropía es una propiedad de la física y se aplica a todos los cuerpos que se transforman. De hecho, tiene que ver con la termodinámica (leyes universales de la materia que se transforma de acuerdo a diferentes condiciones como el calor, el frío, etcétera) El ejemplo más simple de esta propiedad es cuando servimos un vaso con hielo y le agregamos un poco de agua. Lo que ocurrirá al hielo y al líquido es una entropía, en donde la temperatura del hielo cambiará (derritiéndose en el vaso con agua) y el agua contenida se enfriará. Ambos contienen energía, pero esta cambia a la hora de entrar en contacto, cambiando el estado y la temperatura de ambas masas.
La palabra entropía procede del griego (ἐντροπία) y significa evolución o transformación. Fue Rudolf Clausius quien le dio nombre durante la década de 1850 y Ludwig Boltzmann, quien encontró en 1877 la manera de expresar matemáticamente este concepto, desde el punto de vista de la probabilidad.[1] Con el tiempo, el físico inglés Stephen Hawking, quiso explicar el tema, suponiendo y teorizando sobre el inicio del universo; el famoso “BIG BANG” en donde, tras una explosión estelar, se crearon los planetas, el Sol, las estrellas, las constelaciones y los agujeros negros.
Lo que ocurriría después, con este hombre delgado, cuya esperanza de vida en 1969 no iba más allá de los dos años por una rara enfermedad que atrofiaba poco a poco su cuerpo, fue más allá de todos los pronósticos. No sólo logró demostrarle a la ciencia que estaba equivocada (en realidad, vivió más de cincuenta años más), también inscribió su nombre en la historia del mundo por sus estudios sobre la entropía de los agujeros negros en donde desechó la idea de que al ser un agujero abismal, todo lo que entraba en él, no tenía salida, ni siquiera un rayo de luz.
Stephen Hawking conoció los trabajos de Jacob Berkenstein (científico estadounidense, nacido en México, cuyos trabajos de Física se desarrollaron en la Universidad Ben-Gurión en Israel), incluyendo nuevas investigaciones en el campo de la mecánica cuántica, determinando que, efectivamente, la radiación que emiten los agujeros negros tienen un inicio, un fin, y al ser energía lo que emana, entonces, en alguna parte del universo, del sistema solar o de algún otro punto en el espacio, debe encontrarse esta energía.
Y… ¿por qué les cuento todo esto?
Por tres simples razones: la primera, es porque el mundo ha perdido de nuevo con la muerte de este genio. De hecho, la entropía plasma eso; al final de cuentas, todo lo que hagamos en algún momento de la historia va a transformarse y de una u otra manera, terminará el mundo como lo conocemos.
La segunda tiene que ver con las predicciones del científico, porque tenemos que encontrar una manera de salir de nuestra área de confort, e iniciar una nueva etapa como seres humanos, en donde la tecnología y el futuro estén desde ya en otros ámbitos. Por ejemplo, el caso de la empresa Tesla, al mandar uno de sus automóviles al espacio, es una acción que bien podría ser parteaguas de todo lo que conocemos y lo que tal vez conocerán nuestros descendientes.
Y tres: porque me parece que independientemente de cuál sea nuestra creencia religiosa, ideológica o normativa, debemos creer en el tamaño e inmensidad de lo que aún nos falta conocer. No podemos triunfar y quedarnos para siempre en esa meta. Tenemos que seguir adelante, movernos, cambiar nuestra forma de ver el mundo y entender que nuestra esencia es transformarnos, para dar paso a nuestra propia entropía.
[1] Wikipedia.