Cada vez que pensamos en la inseguridad, suponemos que es una cuestión de policías, cuando en realidad el fenómeno es multifactorial y en buena medida se debe a cuestiones que parecen menores, pero no lo son. Un ejemplo de esto tiene que ver con las grandes cadenas de autoservicio, ya sean grandes almacenes o aquellas que han venido desplazando a la tiendita de la esquina y con ello generando pobreza de las familias que tenían la tiendita como el sustento familiar. Esa gente que era propietario de la tienda del barrio, sabían quién era quién en cada lugar, quiénes eran los borrachos de la cuadra y quiénes los malosos; las tienditas fiaban y la gente pagaba sus deudas, ello a pesar de los letreros de ” hoy no fío, mañana sí”.
Las tienditas eran el lugar de reunión vecinal, ¡sin ellas el tejido social se ha roto!
En las principales ciudades de Europa las tiendas de autoservicio están prohibidas y, por eso, todavía dentro de estas urbes podemos encontrar al zapatero remendón, al cerrajero, al sastre, al boticario, etc. Las grandes tiendas de autoservicio han hecho mucho daño; éstas venden la idea de que tienen descuentos importantes, mismos que pagan los productores, pero además la gente llega a ellas en transporte público barato, pero se regresa en taxi, eliminando así cualquier ahorro que pudiera lograrse. La cantidad de empleos, de oficios desplazados y la gran cantidad de familias que de ello vivía, hoy tienen que dedicarse a otras cosas, dejando a un lado un abasto cercano no sólo geográficamente sino de conocimiento.
Me parece una gran falta de respeto aquellas tiendas en donde se revisa a la salida que el cliente no se haya robado nada. En otros países uno pasa a la caja, pasa los artículos por un lector de código de barras y desliza uno la tarjeta de crédito para pagar, en cambio, en México ¡somos tratados como delincuentes por aquellos a quienes estamos enriqueciendo!
Evidentemente los políticos responden a presiones económicas y no a las protestas sociales. De hecho, si nuestros políticos fueran responsables no existirían las tiendas de autoservicio, entendiendo que la vigilancia vecinal otorga seguridad en cada esquina. ¿Dónde quedaron las panaderías? ¿Las fondas? ¿El comercio en detalle? ¿Dónde la seguridad vecinal?
Lo que estamos viviendo es terrible, la desconfianza es una constante en la sociedad, los niños ya no van en patines, bicicleta o patineta a la tienda de “Don Chucho”, hemos perdido ese trato personal que tanto coadyuva con la seguridad de las colonias. Hoy las tiendas de autoservicio son los lugares preferidos por la delincuencia para ejercer su inaceptable oficio.
Auguro que la inseguridad a partir del 16 de septiembre crecerá de manera estrepitosa, y que durante las campañas políticas está se recrudecerá y todo porque quienes tienen la obligación de cuidar de la ciudadanía están distraídos, haciendo pactos con la delincuencia.
Por otra parte, insisto en que la Ley de Seguridad Interior es conveniente y evitará que nuestras Fuerzas Armadas sigan siendo denostadas a la falta de un marco legal adecuado, entendiendo que los policías en todos los niveles de gobierno no han sido capaces de brindar seguridad y que los políticos siguen viendo a la seguridad como moneda de cambio.
@schutte
Totalmente de acuerdo!!
Los partidos políticos acreditados deberán converger en esta misma dirección para que dicha Ley sea una realidad.
Muchas gracias por el comentario!
Muy lamentable.! Pero seguro estoy que tiempos mejores vendrán. México y nosotros somos mucho mejor.
Excelente editorial.
Felices Fiestas.
Gracias por el comentario, los tiempos mejores tenemos que construirlos, un saludo!
Muchas gracias por el comentario, los tiempos mejores tenemos que construirlos, un saludo!
Tal y como yo lo hubiese escrito, muchas personas, de este País y también extranjeros están de acuerdo en que las tiendas de autoservicio son unos pulpos extrangulatorios para los campesinos y los pequeños productores que quieren sacar su mercancía a la venta, pero tengo una gran duda, a estas alturas se podrán extinguir estos monstruos. ??
No creo que puedas extinguirse, pero si detener su crecimiento y por otra parte hacer crecer el comercio familiar, con tienditas, sastrerías, zapateros remendones, etc
Gracias por su comentario