Sin duda la Primera Guerra Mundial fue uno de los conflictos más sanguinarios del mundo. Según diversas estimaciones, la brutalidad de esta guerra dejó al menos 10 millones de muertos.
La tregua de Navidad es un acontecimiento que sucedió en diciembre de 1914, en aquella época las tropas alemanas habían invadido Bélgica con la intención de llegar a París y tomarla, mientras que las tropas británicas pretendían detener a los alemanes.
Como era de esperarse, ambos bandos se encontraban luchando ferozmente uno contra el otro, cuando de pronto, probablemente derivado del cansancio de la propia guerra, los ingleses escucharon la petición de los alemanes de un cese al fuego.
La idea de esta historia ha sido recreada por el filme francés Joyeux Noël (en México: Noche de Paz) de 2005, aunque en dicho filme se alude a tres grupos militares: escoceses, franceses y alemanes. La historia original, sin embargo, plantea que esta tregua sucedió entre ingleses y alemanes.
Según algunos historiadores como Rémy Cazals, la tarde del 24 de diciembre de 1914, los soldados alemanes decoraron su trinchera con pequeños árboles navideños, al tiempo al que pedían a los soldados británicos una tregua por Navidad.
Como era de esperarse, en un primer momento los soldados británicos pensaron que se trataba de una estrategia alemana con la intención de abatirlos. Sin embargo, pasaron las horas y ya por la noche los soldados británicos se dieron cuenta que había, de facto, un cese al fuego del bando alemán.
Ya entrada la noche, un grupo de soldados alemanes se atrevió a salir de las trincheras sin portar armamento alguno y cantando en su propio idioma un villancico que era conocido por ambos bandos: “Noche de paz”.
Finalmente, un grupo de soldados ingleses decidió tomar el riesgo y salió de su trinchera también desarmado y cantando en inglés el mismo villancico que entonaban sus enemigos alemanes. De acuerdo con la historia, en ese momento eran sólo 36 metros los que separaban a los alemanes de los ingleses, espacio que terminó siendo una zona de paz a instancias, como ya se dijo, de los alemanes.
Durante dicha tregua se acordó que ambos bandos podrían recoger sus cadáveres a fin de darles una sepultura digna. Por increíble que parezca, en dicha pausa bélica se organizó hasta un intercambio de regalos entre alemanes e ingleses, compartiéndose así entre ellos chocolates, pan y licor. Incluso, de acuerdo a los historiadores, se llegó a organizar un partido de futbol entre alemanes e ingleses.
El ejemplo de esta tregua se propagó a otras zonas, lo que evidentemente iba en contra de las directivas de los rangos superiores, quienes se oponían a tales actos de parte de las tropas.
No obstante lo significativo y simbólico de este hecho, que quizá demostraba que las tropas en realidad ya no deseaban la guerra, hubieron de pasar varios años para que las actividades bélicas cesaran por completo. Recordemos que no es sino hasta noviembre de 1918 cuando se firma el acuerdo que pone fin a la guerra.
En diciembre de 2014 la UEFA (Union of European Football Associations) conmemoró el centenario de aquel histórico partido de futbol en las trincheras de Flandes, lugar en el que se afirma que tuvo lugar el partido de la tregua de navidad.