Hace unos días, en el escritorio de un amigo, quien está muy interesado en los problemas de salud de nuestro país, encontré un libro de Mario Luis Fuentes Las muertes que no deben ser. Natalidad y mortalidad en México. Me llamó la atención el título y me di a la tarea de buscarlo, así que después de algunos tropiezos lo conseguí.
Mario Luis Fuentes es un economista que ha tenido una larga y diversa trayectoria. Es egresado de la licenciatura de economía del ITAM, estudió la maestría en los Países Bajos y el doctorado en el Reino Unido. En la administración pública ha ocupado puestos destacados entre ellos Director del CONAFE (Consejo Nacional de Fomento Educativo) y Director General del IMSS; en esta posición tuvo una actuación exitosa y discreta (lo que no es fácil de lograr); desde hace unos años se desenvuelve en el ámbito académico, es profesor del posgrado en la Facultad de Economía pero sus acciones se han extendido a un ámbito mucho más amplio que incluyen a los derechos humanos, y otros aspectos sociales, por los que ha recibido diversos reconocimientos y desarrolla múltiples acciones educativas y referentes al tema.
En 2011 fue nombrado miembro de la Junta de Gobierno de la UNAM. Hace un tiempo fundó la plataforma México Social, que tiene diversas acciones y en diversos medios incluye un programa de televisión semanal que con el mismo nombre se transmite en Canal 11. Todo esto demuestra su interés en muchos temas de la vida social, económica, política de México, al mismo tiempo de su capacidad para participar activamente en diferentes áreas.
Las muertes que no deben ser se publicó a fin de 2018, es un libro muy cuidado editorialmente con un formato muy cómodo, al que ni con ojos críticos de editor se le pueden encontrar errores ortotipográficos. Dividido en seis secciones que permiten un abordaje ordenado, parece estar hecho en papel sustentable, aunque no lo menciona la página legal ni la portada, que yo creo que es fundamental en un libro, y la cual me pareció realmente sensacional, discreta y descriptiva.
El libro no es fácil de leer para alguien no experto, pero con paciencia, un diccionario y el interés que se va despertando al avanzar la lectura, se logra conseguir, o por lo menos con esa impresión me quedé yo al apreciar el gran valor que tiene. Está lleno de datos económicos, demográficos, epidemiológicos, incluso para algunas referencias se apoya en artistas y filósofos; pero el autor consigue no sólo realizar un análisis profundo de la situación de nuestro país mirándola desde todos los puntos de vista, sino que hace una propuesta creativa para una situación tan compleja.
En la Introducción, Fuentes nos muestra su concepto de pobreza y vulnerabilidad que son los fenómenos que marcan el curso de la vida de muchos mexicanos y que surgen desde el nacimiento, prolongándose hasta la muerte, cursando toda la vida y determinando condiciones de salud que además de marcar la calidad de vida, pueden precipitar la muerte por causas injustificadas y en momentos precoces.
El primer capítulo, quizá uno de los fundamentales de la obra, intenta establecer la vulnerabilidad como la razón quizá primigenia de las características de la mortalidad de los mexicanos, insistiendo que la vulnerabilidad rebasa el concepto económico y político en el que se le ha enmarcado y que debe estudiarse e intentar solucionar desde un concepto social más amplio.
En el capítulo dedicado a la natalidad se destaca primero el concepto fundacional del momento de nacer que marca el destino, incluidos los aspectos económicos, políticos, educacionales, incluso biológicos. Nos muestra problemas sin resolver como el embarazo adolescente, en las estadísticas nos muestra que en 2015 más de 400,000 nacimientos fueron producto de embarazos de madres menores de 19 años, y 10,000 de ellos de madres menores de 15 años. Se expone, además, que las madres adolescentes provienen de ambientes que generan individuos vulnerables y cómo la mortalidad materna y la mortalidad infantil son mayores también en estos ambientes pobres y vulnerables.
En ese mismo estudio del capítulo, nos muestra cómo las mujeres con el bachillerato concluido tienen la tercera parte del número de hijos que las mujeres que no han terminado la educación primaria o incluso las que sólo cuentan con este nivel educativo concluido. Las diferencias entre los estados de la República es notable, en lo que se refiere mortalidad materna y mortalidad, y los que tienen mayor número de pobres y vulnerables tienen mayores tasas. Es cierto que todos los datos ahí están y los debemos conocer (o los conocemos), pero en el libro de Las muertes que no deben ser el análisis que se hace de ellos es de manera global y sistemática. No obstante lo anterior, hace falta una observación acerca de la natalidad general y el crecimiento poblacional como limitante de la solución de los problemas, así como un comentario de la sustentabilidad general de nuestra población.
En el tercer capítulo, Mario Luis Fuentes analiza las causas de mortalidad más frecuentes, la desnutrición, el sobrepeso y la obesidad, las enfermedades isquémicas del corazón, la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, los trastornos mentales (incluidas las adicciones), y ahora la violencia, padecimientos, todos, que tienen una mayor frecuencia entre los vulnerables y que además causan una mortalidad más precoz.
Al ir avanzando en la lectura, me voy dando cuenta que los conceptos que se van enunciando son muy difíciles de combatir, que se requiere de una conceptualización clara de todos los participantes, probablemente o necesariamente de los mismos vulnerables, un cambio en la actitud de los encargados de buscar soluciones e implementarlas, pero también de la sociedad misma. Desde poco después de llegar a la mitad del libro me vino a la mente uno de las últimas obras de Adela Cortina, Aporofobia, en el que revisa cómo el desprecio al pobre es el origen fundamental del rechazo al diferente, al exiliado, al inmigrante, etc., cómo es un fenómeno largamente arraigado en múltiples sociedades, y cómo, al parecer, será muy difícil de combatir.
Se trata de un libro que, por lo menos, todos los médicos deberíamos de leer, especialmente quienes tienen responsabilidades en los sistemas de salud.
Lecturas recomendadas:
Mario Luis Fuentes. Las muertes que no deben ser. Natalidad y mortalidad en México. FCE. México. 2018.
Adela Cortina. Aporofobia. El rechazo al pobre. Barcelona. Paidós. 2017.
Me impacta la forma en que aborda el tema , y la valiosa trayectoria del Dr Mario Luis Fuentes , Excelente articulo, gracias por compartir, Dr. Ramiro !!
Como ya nos tiene acostumbrados, extraordinaria desarrollo de sus comentarios, como dice indispensable la lectura para quien ejerce y participa en salud pública y economía de la salud, sin duda alguna este tipo de trabajo que realiza el autor y la obtención de la información son indispensables para la toma de decisiones, sin embargo ahora desde la presidencia se soslaya a los economistas y no se da importancia a indicadores que la economía crea, saludos
Muchas gracias