Luego de que se burlada de manera discriminatoria del hablar de indígenas a través de una llamada telefónica, el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, se vio obligado a recibir a la premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú.
Ciudad de México (elsemanario.com).- Luego de que se burlada de manera discriminatoria del hablar de indígenas a través de una llamada telefónica, el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, se vio obligado a recibir a la premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú.
Córdova, quien es conocido por sus comentarios despectivos hacia la comunidad indígena de México, en quienes encuentra gracioso su hablar, estuvo obligado a recibir en su carácter de presidente, a la líder indígena guatemalteca, quien en 1992 es hizo acreedora del premio Nobel de la Paz, pues fue acreditada como observadora electoral del proceso que está por celebrarse este siete de junio.
El INE llevó a cabo la ceremonia de acreditación para otorgar a Menchú el registro como visitante extranjera, en un hecho que Córdova consideró como un hecho que contribuirá a una evaluación objetiva en términos de inclusión, equidad y paridad, elementos que constituyen el pilar de la nueva etapa de la democracia mexicana.
Pese a tener claras tendencias discriminatorias en contra de la comunidad indígena del país, Córdova destacó que la reciente reforma constitucional garantiza el ejercicio de los derechos fundamentales en condiciones de igualdad entre mujeres y hombres indígenas, y contribuye al desarrollo de una democracia incluyente en la que, en ningún caso, las prácticas comunitarias podrán limitar los derechos político electorales de las y los indígenas en la elección de sus autoridades, a pesar de que esto sea calificado por el mismo Córdova como hechos dignos de “crónicas marcianas”.
Consideró indispensable la necesidad de construir una agenda de la democracia futura, centrada en la inclusión de una sociedad más justa que permita enfrentar los grandes problemas nacionales de hoy como la pobreza, la desigualdad, la impunidad y la discriminación que hoy prevalecen y que ofenden, dijo luego de que en una llamada telefónica se burlada de forma discriminatoria del hablar de los indígenas mexicanos.
Durante su participación, Rigoberta Menchú mencionó que el acompañamiento al Proceso Electoral en curso es sumamente importante por el momento histórico que vive México.
“Lo que necesitamos en este tiempo es un clima de paz y de armonía para que los ciudadanos y ciudadanas tengan la oportunidad de salir a una fiesta cívica”, refirió.
Agregó que el hecho de poder elegir a los gobernantes dignifica a las personas. “En la medida en que nosotros y nosotras podamos elegir, seguramente nos dignifica en el momento de opinar, nos dignifica en el momento de construir la vida cotidiana de nuestros pueblos desde sus localidades y desde sus espacios. Cuando tenemos una oportunidad de ejercer el voto con nuestra propia inteligencia y voluntad”.
Rigoberta Menchú agregó que la cultura de paz hoy es una necesidad urgente que debe lograrse a través del ejercicio del voto y la ciudadanía sin trueques. Entregar la dignidad -dijo- puede ser muy lamentable no sólo en el momento que vivimos sino para las futuras generaciones.
“Yo siempre le digo a mis compatriotas que cada vez que alguien dice te doy mi voto pero si me das tal, uno no sólo está entregando su voto, se está despojando de su voto y de su decisión, sino se está despojando de su dignidad, y entregar la dignidad a cambio de, estamos completamente seguros que puede ser muy lamentable”.
