Donald Trump aseguró que el líder del Partido de la Independencia de Reino Unido (UKIP), Nigel Farage, sería un buen embajador británico en Washington
El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, indicó este fin de semana que el líder del Partido de la Independencia de Reino Unido (UKIP), Nigel Farage, sería un apropiado embajador británico en Washington.
Farage, un personaje de ultraderecha, es conocido por ser uno de los principales promotores del “brexit”, la salida de Reino Unido de la Unión Europea, por lo que la sugerencia de Trump no ha estado desprovista de polémica.
Te puede interesar: Donald Trump vuelve a atacar a The New York Times
Según rescata la CNN, el nuevo mandatario indicó a través de su cuenta de Twitter, que a “mucha gente le gustaría ver a le gustaría ver a Nigel Farage representando a Gran Bretaña como embajador en Estados Unidos”. “Haría un gran trabajo”.
Many people would like to see @Nigel_Farage represent Great Britain as their Ambassador to the United States. He would do a great job!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 22, 2016
No hay vacante: Londres
Horas después de que se diera a conocer el tuit del magnate de las bienes raíces, la oficina de prensa de la primera ministra Theresa May respondió que la plaza no contaba con ninguna vacante.
“No hay vacante. Ya tenemos un excelente embajador en Estados Unidos”, explicó un portavoz a CNN.
Por su parte, Farage dijo en una entrevista matinal con la BBC que se siente “halagado” y sorprendido por la propuesta de Trumo, a quien apoyó durante la reciente campaña electoral en Estados Unidos.
“Ya he dicho, desde que me reuní con el presidente electo, que haría cualquier cosa para actuar de manera positiva y ayudar a las relaciones entre nuestros dos países”, aseguró, según rescata El País en su portal web.
De acuerdo con el mismo medio, Farage fue el primer político europeo que recibió a Donald Trump tras ser elegido presidente de Estados Unidos. Por su parte, Trump llamó primero a nueve líderes internacionales que a Theresa May, lo que ha provocado inquietud en el Gobierno británico sobre el futuro de la relación entre ambos países.
