Las reformas a la ley de desarrollo forestal beneficiarán a las superficies afectadas por plagas y enfermedades fitosanitarias, evitando la deforestación de los bosques.
Ciudad de México.- La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad reformas a la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable en los artículos 7 y 131, avalándolas con 377 votos y turnándolas a ratificación del Senado.
La iniciativa fue presentada por la diputada Yesenia Nolasco Ramírez el 29 de abril y respaldada por los legisladores María Isabel Ortiz Mantilla, Lourdes Adriana López Moreno, Érika Yolanda Funes Velázquez, Minerva Castillo Rodríguez y Fernando Bribiesca Sahagún.
El dictamen aprobado por el pleno hace notar que las plagas y las enfermedades fitosanitarias tienen efectos ambientales que aceleran el proceso de desertificación por la pérdida de cobertura arbórea.
También afectan el crecimiento y la supervivencia de los árboles, el rendimiento y la calidad de la madera y de los productos no madereros, el hábitat de la fauna silvestre, así como los valores recreativos, estéticos y culturales.
Las especies invasoras también impactan la composición de los ecosistemas, al competir con las arbóreas nativas y dificultando su regeneración, lo que plantea nuevos desafíos para la conservación in situ de la diversidad biológica forestal.
Se argumentó que el cambio climático y la falta de ordenación, además del manejo adecuado de los bosques y de las plantaciones, contribuyen a la propagación de plagas y enfermedades forestales.
De acuerdo con el monitoreo periódico 1990-2011 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en zonas forestales, el promedio de la superficie que anualmente afectan plagas y enfermedades es de 38,640 hectáreas.
La mayor incidencia correspondió a los muérdagos (36%), seguidos por los descortezadores (33%), defoliadores (20%) y barrenadores (8.0%).
Los estados con más superficie afectada por enfermedades forestales en ese periodo fueron Oaxaca, con 3,055 hectáreas; Chihuahua, con 3,119 hectáreas; Aguascalientes, con 2,685 hectáreas, y Jalisco, con 2,645 hectáreas.
Para emprender acciones de diagnóstico, control de plagas y trabajos de saneamiento y de enfermedades fitosanitarias, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) ha coordinado acciones interinstitucionales con organizaciones y autoridades estatales y federales.
En cinco artículos transitorios se establece que “la Comisión, conforme a lo establecido en el Artículo 119, actualizará su Sistema Permanente de Diagnóstico, Evaluación y Alerta Temprana de la condición sanitaria de los terrenos forestales, en un plazo máximo de 12 meses, contados a partir del día de inicio de vigencia” del decreto.
Agrega que también tomará en cuenta los atlas de riesgo que consideren los escenarios de vulnerabilidad actual y futura ante el cambio climático.
También que la Comisión, en su Inventario Nacional Forestal y de Suelos, deberá tomar en cuenta el presente decreto por lo que respecta a la fracción VIII del Artículo 45, referente a las áreas forestales con más vulnerabilidad a los efectos del cambio climático.
Dentro de los 90 días naturales posteriores a la entrada en vigor del presente decreto, el Ejecutivo federal deberá publicar las modificaciones al Reglamento de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable.
Finalmente en la reforma se estableció que la Semarnat tendrá que actualizar las normas oficiales mexicanas correspondientes.
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