El ex presidente de México Ernesto Zedillo afirmó que el país ha tomado con más seriedad el proceso de reformas, pero advirtió que falta todavía hacer reformas que ataquen de manera fundamental la dualidad de la economía y se mejore el Estado de Derecho.
Ciudad de México.- Uno de los mayores problemas que enfrenta el país es la debilidad del Estado de Derecho. En México “estamos mal, muy mal” en materia de Estado de Derecho, pero se pude lograr si estamos dispuesto a invertir lo que se tiene que invertir”, aseguró Ernesto Zedillo, ex presidente de México.
Durante su participación en la Sesión Plenaria del Consejo Nacional Banorte, Zedillo consideró que el país ha tomado con más seriedad el proceso de reformas, y lo que falta todavía es hacer reformas que ataquen de manera fundamental la dualidad de la economía y se mejore el Estado de Derecho.
Sostuvo que se requiere tomar una pausa en el “anhelo reformista” del país e invertir en maquinaria e infraestructura para elevar la productividad. Además, señaló que se requieren otras reformas que involucren el tema de la dualidad de la economía del país y el Estado de derecho para tener condiciones de competencia y resolver la inclusión, la desigualdad y la pobreza.
“No puede haber una sociedad con igualdad de oportunidades, no de igualdad de resultados donde todos tengan lo mismo, pero sí con igualdad de oportunidades si no tenemos un auténtico, verdadero, vigoroso y eficaz estado de derecho”, añadió.
El ex mandatario indicó que las reformas emprendidas en los años recientes “son bastante sugerentes de que México ha reaccionado, de que entiende el problema, y que el sistema político está dispuesto a tomar medidas” para superar las tasas de crecimiento de las décadas recientes.
Subrayó la necesidad de inversión en la productividad y en el Estado de derecho. “Yo diría que mejorar sustancialmente la calidad de la democracia, la calidad de las instituciones, la calidad de las reglas del juego, la calidad de nuestro Estado de derecho”, expuso.
Respecto al combate a la inseguridad y a la impunidad, agregó, “algunos golpes efectistas, espectaculares, posiblemente pueden servir de algo”. También pueden ser “un primer paso”, loables, los llamados a un “Pacto por la legalidad y la seguridad”. Pero nunca son suficientes, dijo.
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