La Comisión Nacional de los Derechos Humanos inició una queja por la detención con violencia de Sandino Bucio Dovalí, estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM; informó que como parte de su investigación, solicitará los informes respectivos a las autoridades señaladas como responsables.
Ciudad de México.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) abrió un expediente de queja por la detención con violencia de Sandino Bucio Dovalí, estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, quien varias horas después fue puesto en libertad.
El organismo informó que como parte de su investigación, solicitará los informes respectivos a las autoridades señaladas como responsables, y en su momento emitirá la determinación correspondiente.
Al respecto, personal de la CNDH, al ser notificado de la detención, se trasladó se trasladó a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de la República (SEIDO), para verificar el estado de salud de Sandino Bucio y su situación jurídica.
Además de brindar asesoría y acompañamiento a sus familiares, hasta la liberación del estudiante, detalló el organismo a través de un comunicado.
La CNDH hizo un llamado a las autoridades del Estado mexicano, “especialmente a aquellas encargadas de la seguridad pública y la procuración de justicia en el país, para que ajusten su comportamiento a la ley” y cumplan sus atribuciones en términos de lo que establece la Constitución, con el fin de evitar abusos y violaciones a los derechos humanos de las personas.
Sandino Bucio Dovali, alumno de la Facultad de Filosofía y Letras y activista del movimiento estudiantil #YoSoy132, fue introducido con violencia, la tarde del viernes 28 de noviembre, en un automóvil en las inmediaciones del Metro Copilco.
Los hechos fueron videograbados y difundidos en las redes sociales. En los mismos se aprecia que Bucio Dovali fue detenido por presuntos policías federales a las 15:10, aproximadamente.
El estudiante de la UNAM salió alrededor de las 2:30 a.m., sin cargos, de las instalaciones de la SEIDO, luego de haber sido prácticamente secuestrado horas antes por agentes federales, que lo golpearon amenazaron e intimidaron durante su traslado.