El gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, ratificó una postura de no confrontación a los movimientos surgidos por caso Iguala; pidió a los manifestantes no radicalizarse.
Ciudad de México (elsemanario.com).- En el marco de la conmemoración de la matanza de estudiantes en Chilpancingo en 1960, el gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, llamó a que el caso Iguala no se resolviera a través del autoritarismo. El desenlace trágico del movimiento estudiantil dio como resultado la autonomía de la universidad estatal. En el acto, tanto el gobernador como el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Javier Saldaña, rindieron homenaje a los caídos en 1960, y demandaron la presentación con vida de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos.
Durante los movimientos de padres y maestros de la CNTE en apoyo a la Normal Rural de Ayotzinapa, Rogelio Ortega ha sido ampliamente criticado por no poder mantener el orden; especialmente en lo tocante a la seguridad de las elecciones en 2015. Mientras que en declaraciones del PRI se ha manifestado una negativa a que exista el Estado de derecho necesario para que se celebren los comicios, Ortega ha insistido en que sí lo existe.
En el evento conmemorativo aseguró que los tiempos han cambiado y que el acuerdo es la vía para solucionar las inconformidades. Ante los acontecimientos que se han suscitado desde el 26 y 27 de septiembre, llamó a que no se presenten sucesos como los del 30 de diciembre en Chilpancingo y del 2 de octubre en la ciudad de México. Retiró que al caso Iguala no se le debe de dar una salida autoritaria.
Ortega Martínez recalcó que se necesita que los partidos políticos ofrezcan candidatos con trayectorias limpias, puesto que la crisis que se vive en el estado, es gracias a las deficiencias del Estado mexicano.
La matanza de 1960
El 30 de diciembre de 1960 fuerzas del Ejército federal realizaron una masacre en la ciudad de Chilpancingo, Guerrero, en contra del movimiento estudiantil que desde octubre de ese año se había mantenido en pie de lucha en contra del gobierno del general Raúl Caballero Aburto; en informe del gobierno estatal de Guerrero se afirma que por lo que se peleaba era por la autonomía de la Universidad. En un texto publicado en la página de la Cámara de Diputados y escrito por Cuauhtémoc Sandoval Ramírez, se asegura que la causa del movimiento fue gracias a la implementación de un gobierno autoritario y represor, en vez de dar salida a las inquietudes de los inconformes a través de vías institucionales. La carencia de partidos políticos que pudieran prestar oídos al movimiento estudiantil decantó en la matanza de Chilpancingo, que posteriormente provocó el levantamiento armado de Lucio Cabañas (también estudiante de la normal de Ayotzinapa) y de Genaro Vázquez Rojas.
El dos de diciembre se cumplieron los 40 años del asesinato de Lucio Cabañas Barrientos durante un enfrentamiento con las tropas federales en El Otatal, Guerrero.
Este texto de la Cámara de Diputados acompaña la lógica del gobernador Ortega, en que se realza el papel de los funcionarios públicos para lograr dar solución a conflictos, como el que está atravesando el país. Actualmente se presenta una nueva oportunidad de resolver un caso de exigencias civiles en que el Estado tiene la capacidad de decidir si enfrentar el problema a través del autoritarismo, o canalizar las quejas a través de vías democráticas eficaces.
