Durazo en el banquillo de los acusados

Lectura: 2 minutos

El panorama no pinta nada bien para el encargado de seguridad de la 4T. El secretario Alfonso Durazo ha tenido que enfrentar las fallas que la estrategia de seguridad impulsada por el gobierno federal registró a finales de octubre en Culiacán, que se agudizó con el ataque en contra la familia LeBarón en Chihuahua, en el que perdieron la vida inocentes.

Como si estuviera sentado en el banquillo de los acusados, Alfonso Durazo fue cuestionado por los escasos frutos de la estrategia. Con mantas y un pinocho de madera integrantes de la Comisión de Seguridad del Senado de la República enjuició al secretario por las presuntas inconsistencias en sus declaraciones sobre el operativo fallido contra Ovidio Guzmán.

En su defensa, Alfonso Durazo argumentó que la información parcial que al principio se expuso fue la disponible en ese momento. “Pero los hechos cambiantes por instantes modificaron la información proporcionada a la opinión pública, pero, jamás hubo dolo”.

Para Alfonso Durazo la estrategia de seguridad rendirá frutos paulatinamente. La ideología de “abrazos, no balazos” seguirá marcando la metodología de acción y el proceso para lograr el cambio radical de modelo que uso la fuerza policial y militar como medida reactiva de acción.

Ante el Senado, Durazo sostuvo que los niveles de violencia no tienen su origen exclusivamente en las deficiencias de los aparatos y las políticas de seguridad, sino que son la suma de todas las fallas estructurales del modelo político, económico y social.

Como servidores públicos del más alto nivel administrativo y político, no podemos permitirnos fingir que el problema es sencillo” – Alfonso Durazo.

Acompañado por los titulares de Marina, José Rafael Ojeda, y del comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, el titular de la Secretaria de Seguridad Pública reconoció que la lección de Culiacán obliga a revisar y ajustar protocolos de actuación. Sin embargo, dado que para el gobierno de la Cuarta Transformación (4T) defender la dignidad e integridad de las personas, evitar el uso de la violencia y el derramamiento de sangre por todos los medios posibles, son ahora imperativos éticos en el ámbito de la seguridad, pocos cambios se esperarían en la estrategia de seguridad nacional.

0 0 votos
Calificación del artículo
Subscribir
Notificar a
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
0
Danos tu opinión.x