Ahora que Genaro García Luna está preso, las autoridades mexicanas ponen la mira en sus cómplices y la red que apoyó al Chapo.
“No haremos leña del árbol caído”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador después de que el exsecretario de Seguridad en el gobierno de Felipe Calderón fuera detenido en Dallas Texas por casos relacionados al crimen organizado.
Sin embargo, también aclaró que México cooperará con las investigaciones en su contra y no protegerá a ningún exfuncionario o funcionario que resulte involucrado en el proceso.
En esta línea, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo Montaño, aseguró que el Gobierno Federal irá contra la red de cómplices y colaboradores de Genaro García Luna que presuntamente brindaron protección al Cártel de Sinaloa en el sexenio de Felipe Calderón.
Subrayó que sería ingenuo afirmar que García Luna actuó en solitario: “no hay quien pueda brindar protección a una organización criminal y mucho menos de las dimensiones que en su momento tuvo el Cártel de Sinaloa, si no es a partir de una red de protección”.
En entrevista en el Museo Nacional de Antropología e Historia, dijo que se tiene suficiente trabajo de inteligencia para trabajar en este proceso para detectar a quienes llegaron personal o políticamente comprometidos con el exsecretario de Seguridad Pública. “Estamos trabajando en este proceso de depuración en todas las instancias de la Secretaría”, apuntó.
Alfonso Durazo declinó adelantar el número de funcionarios que están siendo investigados, pero aclaró que no solo es la SSPC; sin embargo, dijo que también en otras instancias, como lo que fue el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), donde García Luna tuvo responsabilidades relevantes, así como en la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI).
“Estamos rastreando todo ese proceso para que no quede absolutamente ninguno en la Secretaría”, agregó, tras reconocer que ha habido renuncias “no a raíz de esto, pero seguramente vinculadas”.
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