Estudio muestra que los mexicanos son “críticos” con la corrupción, pero advierten que la impunidad y la falta de consecuencias han hecho que se tolere y acepte estas prácticas por la sociedad, es parte de nuestra cultura.
Ciudad de México (elsemanario.com).- El Centro de Opinión Popular (COP) de la Universidad del Valle de México (UVM) ha publicado un estudio que aborda la postura y expectativas de los mexicanos.
Luego de mostrar un predominante pesimismo sobre la política y la corrupción en México para el 2015, culmina el estudio con la conclusión de que los mexicanos: “Al considerar que los bajos sueldos son causa importante de la corrupción, la población parece justificar este tipo de conductas. No obstante, pareciera no consideran que haya una base cultural que explique este fenómeno debido a que 6 de cada 10 encuestados no considera que la corrupción sea parte de la cultura mexicana.”
Entre el 18 de noviembre y el 5 de diciembre de este año, se preguntó sobre cuál era su percepción de los temas de justicia y legalidad en la actualidad y en relación qué esperaban para el año siguiente. En general se mantuvo un pesimismo sobre la situación de corrupción e impunidad, donde la mayoría de los encuestados contestaron que esperaban que el 2015 fuera peor o “igual de mal”.
El estudio se dividió en cuatro secciones: “Percepción de la situación del país en seguridad, legalidad y corrupción”; “Definiciones conceptuales”, o la forma en cómo los entrevistados definían los términos centrales de la encuesta que son justicia, legalidad, impunidad y corrupción; “Nivel de corrupción percibida en diversas instituciones”; “Nivel de confianza en diversas instituciones”; y “Creencias en torno a la legalidad y rectitud”.
En las definiciones conceptuales “Justicia” fue definida como el cumplimiento y la aplicación de la ley por la mayoría, y fue asociada a nociones como orden y derechos individuales. Sobre la “legalidad” la mayoría se volcó por relacionarla con cumplir ley o preceder conforme a ella; en segundo lugar se vinculó con el Estado de derecho y los derechos y obligaciones de los ciudadanos. La “Corrupción” fue asociada con la práctica común del soborno y en segunda instancia con la obtención de beneficios de manera ilícita.
Como la principal causa de esta última se mencionó principalmente los salarios bajos, funcionarios y políticos corruptos, así como la falta de educación y ausencia de valores. Por último, la “Impunidad” fue definida como la falta de castigo ante el incumplimiento de la ley, el siguiente referente más importante fue el de la injusticia.
El constante cruce entre las nociones de justicia y ley muestra una predominante falta de claridad en torno a la distinción de ambas palabras.
Sobre la percepción de niveles de corrupción en las instituciones, se mantuvo una tendencia de etiquetar como “muy corruptas” a las instituciones en general. En una escala donde el 10 era la cifra máxima de corrupción, el Ejército, las grandes empresas y las universidades (en especial estas últimas) mantuvieron el índice más bajo. La policía, el Gobierno y los partidos políticos fueron los que presentaron la peor opinión en este rubro.
Acerca de las prácticas ilegales mejor aceptadas, si bien todas fueron generalmente sancionadas por la opinión, se dio una tendencia de condonar más fácilmente las prácticas de la reventa y la compra/venta de piratería. Sobre frases de uso cotidiano, los encuestados mostraron una desaprobación por aquellas que mostraban una posición positiva frente a la corrupción, como “el que no tranza no avanza” y “la corrupción es un mal necesario”. Sin embargo, mostraron una tendencia por aceptar que la corrupción es parte de la cultura de los mexicanos. La corrupción como parte natural del mexicano ¿muestra una postura de incapacidad o reticencia por combatirla?
Puede consultarse el estudio completo en el portal del Centro de Opinión Pública.
Con información del COP-UVM.