La ciudad de México será cede de grandes eventos gastronómicos.
Hace cientos de años se forjó el México contemporáneo a base de levantamientos y guerras que dieron al país una nueva identidad. Esa nueva identidad está formada por ciudadanos que convirtieron dichos conflictos en celebraciones que homenajean a quienes participaron en aquellas transformaciones.
Las fiestas patrias comienzan en septiembre con la celebración del día de la independencia. Ferias, desfiles, representaciones y una gran variedad gastronómica invaden la república vistiendo el país de verde blanco y rojo durante todo el mes.
Luego de un pequeño “descanso” durante el mes de octubre, volvemos a la fiesta rindiendo tributo y recordando a aquellos que “se adelantaron” festejándoles el día de muertos, coloreando las calles de naranja, morado y negro, mientras somos envueltos por el aroma del cempasúchil e incienso que brotan de las ofrendas que serán el hogar de los muertitos durante la noche del 2 de noviembre.
Pasando unos días, continúa la fiesta para seguir celebrando a los muertos, sin embargo, en esta ocasión recordamos a los que cayeron por hacer un cambio en México y se levantaron en armas para iniciar una revolución.
Estos acontecimientos que fueron clave en la historia de México, son hechos que junto con elementos gastronómicos forman una parte de la tradición y cultura mexicana. Tal es el caso del tamal, ese alimento de origen indígena que se tiene la teoría de que surgió en México y fue llevado a varias regiones de Centro y Sudamérica, es conocido por ser el manjar mañanero de miles de ciudadanos que se llenan de energía gracias a la ingesta de carnes, vegetales, chiles, frutas y hasta salsas que contiene el tradicional platillo.
El tamal es tan popular y trascendente que a principios del mes de noviembre se inauguró la veinteava edición de la Feria del Tamal, llevada a cabo en el ex convento de Culhuacán ubicado en la delegación Iztapalapa al oriente del Distrito Federal.
En esta ocasión se presenta a los visitantes (además de lo evidente) el zacahuil, considerado el más grande de la Huasteca; además de atole elaborado con amaranto, procedente de Tulyehualco, los preparados con chipilín y hierba santa de Chiapas, entre otras bebidas y platillos.
Por si fuera poco, el evento tiene como invitados a Brasil, Colombia, El Salvador, Honduras y muchos otros países latinoamericanos; quienes traen al festín gastronómico sus mejores y más representativos platillos en cuestión.
¿Deberían preocuparse por aquello de quedarse con las ganas? Definitivamente si, ya que la Feria concluye este domingo 24 de noviembre y se perderán la oportunidad de cobijarse del frío en el vapor de un buen atole y el calor de algún tamalito (o tamalote) sudamericano.
Continuando con el tema del frío y si no es suficiente lo ofrecido en la Feria mencionada, la opción será entonces, visitar la Expo Reforma Canaco Ciudad de México el próximo 29 y 30 de noviembre ya que será cede de la Expo Mezcal de este año, evento que tiene como objetivo el brindar espacio a los diferentes mezcaleros del país y así, incentivar el consumo y economía de ese sector.
Con apoyo del gobierno de Oaxaca, darán vida a la expo distribuidores de alimentos y bebidas, restauranteros, bares, chefs ejecutivos de todo México y, por supuesto, aquellas y aquellos ciudadanos mayores de 18 años que gusten degustar de bebidas artesanales.
De esta manera, el frío que llegará a la ciudad durante estas últimas dos semanas de noviembre, se tornará cálido gracias a estos eventos que se dan cita en un mes que no le falta nada para denominarse como “muy mexicano”.
Por: Luis Alberto Hernández Valencia
