El año pasado el Senado aprobó una reforma impulsada por el PRI y el PRD, en la que se indica que los extranjeros pueden adquirir tierras cuando éstas sean exclusivamente para uso de vivienda sin fines comerciales, en una faja de cien kilómetros a lo largo de las fronteras y de 50 en las playas.
La reforma fue propuesta por los diputados del PRI Gloria Elizabeth Nuñez Sánchez, Manlio Fabio Beltrones Rivera y por el legislador panista Raúl Paz Alonzo, con 356 votos a favor, 119 en contra y dos abstenciones se aprobó la reforma que modifica el párrafo noveno del artículo 27 de la Constitución, y en esencia quita la prohibición que ha existido en la legislación mexicana desde 1824.
Dicho artículo anteriormente indicaba que las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del territorio nacional, corresponden originariamente a la Nación (…) Sólo los mexicanos por nacimiento o por naturalización y las sociedades mexicanas tienen derecho a adquirir el dominio de las tierras, aguas y sus accesiones (…) En una faja de cien kilómetros a lo largo de las fronteras y de cincuenta en las playas, por ningún motivo podrán los extranjeros adquirir el dominio directo sobre tierras y aguas”.
Cabe destacar que para muchos mexicanos la reforma del artículo 27 fue y es totalmente desconocida, pues según un sondeo realizado el año pasado por Parametría, revela que el conocimiento de dicha reforma fue escaso entre los mexicanos, pues apenas tres de cada diez se enteraron de la modificación hecha a la Carta Magna; es decir, para el 70 por ciento de la población el cambio paso desapercibido.
Antes de aprobarse la reforma de dicho artículo, entre el 2000 y el 2012 se crearon 48 mil 559 fideicomisos de extranjeros para adquirir terrenos en las costas mediante la emisión de “certificados de participación inmobiliaria” en zonas restringidas, dichos fideicomisos están registrados ante la Secretaria de Relaciones Exteriores.
Solo como ejemplo, en Jalisco el 85 por ciento de las playas de casi 300 kilómetros de costas están concesionadas a particulares.
¿Cómo afecta la inversión extranjera en playas mexicanas?
Expertos mencionan que si anteriormente ya existía una afluencia de las cadenas hoteleras en playas mexicanas, ahora ya con la autorización de inversión extranjera en el país, se avanzará más rápido en la privatización de las playas, lo cual provocará que miles de personas sean despojadas de sus comunidades y playas, generando mayor pobreza, debido a que se impedirá la pesca, el comercio, así como los servicios turísticos.
Por su parte, Òscar Mondragón responsable de la iniciativa Defendamos Nuestras Playas comenta que con dicha reforma, los mexicanos que viven de la economía ligada al mar obtendrán una cantidad miserable de dinero a cambio de sus terrenos, lo que posteriormente derivará en un problema de seguridad, pues habrá desaparecido su antiguo modo de subsistencia.
Tal es el caso de Cancún, unos de los sitios más concurridos por el turismo en el cual hay una enorme presencia de cadenas hoteleras extranjeras, principalmente españolas y estadounidenses, las cuales concentran el 70 por ciento de afluencia turística que llega al destino, al manejar 23 mil de los 30 mil cuartos que se ofertan en Cancún, mientras que los inmuebles nacionales logran captar el 30 por ciento y ofrecen alrededor de siete mil habitaciones.
Los especialistas mencionan que el problema que afecta a las empresas nacionales en comparación con las cadenas hoteleras extranjeras, es que dichas empresas arman paquetes más accesibles con sus huéspedes, mientras que, las nacionales al no depender de un gran consorcio tienen que tratar de competir con estos precios.
De acuerdo con el estudio de Jones Lang LaSalle, consultora internacional en la industria hotelera y residencial, indica en su reporte “Hotel Intelligence México”, que Cancún y la Riviera Maya son por mucho el mercado más grande en términos de número de hoteles con un modelo todo incluido y tendencias de ocupación que vienen a la alza desde 2010 a la fecha.
Detalla que los hoteles con la modalidad todo incluido pueden ser vistos por los inversionistas estadounidenses como muy confiables, junto con los grupos españoles que han sido los principales inversionistas en Cancún.
A pesar de que los habitantes de la zona junto con el apoyo del ex diputado Gerardo Fernández Noroña se opusieron a la reforma del artículo 27 de la Constitución, día tras días se suman más proyectos con inversión extrajera, tal es el caso del empresario quintanarroense Francisco Córdova Lira, quien para el 2015 albergará el primer parque temático “Universo Maya” que se realizará con una inversión de 81 millones de pesos.
La inversión será privada y actualmente trabajan en los trámites para obtener los permisos a nivel federal, estatal y municipal.
El terreno para la construcción del parque se ubica en el kilómetro 16.5 es propiedad privada, mismo que será adquirido de aprobarse los permisos.
Por Neidy Cruz
