El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) aporta su tecnología para el 80 por ciento de la producción de alimentos en el territorio nacional. En este sentido, ha generado más de mil 200 variedades para el cultivo de granos básicos, hortalizas, frutales y ornamentales.
Durante la celebración del 35 aniversario del INIFAP, su director Luis Ángel Rodríguez del Bosque, puso de manifiesto que el organismo resulta altamente rentable para el Gobierno de México. Esto, sobre todo a causa de que por cada peso invertido se generan 50 pesos para los productores del país.
En el encuentro, Jesús Moncada de la Fuente, primer titular del INIFAP en 1985, explicó que desde su creación, el instituto ha tenido un papel fundamental en la generación de semillas. Tal situación especialmente, al hablar de maíz, frijol, cebada, sorgo y hortalizas.
Asimismo, Moncada de la Fuente resaltó la importancia del organismo en cuanto a la fabricación de vacunas para proteger al ganado y su capacidad técnica para hacer frente a los efectos de fenómenos del cambio climático.
Y es que el INIFAP es una dependencia cuyo objetivo consiste en dar respuesta a las demandas de conocimiento y tecnología en el ámbito agrícola, pecuario y social. De acuerdo con su sitio oficial, a lo largo de sus 35 años ha procurado unir esfuerzos para atender a los productores nacionales.
Agricultura busca sumar esfuerzos para el campo
Víctor Villalobos Arámbula, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), hizo un llamado a instituciones de investigación, técnicas, académicas y de financiamiento del Gobierno a fin de que se sumen a la implementación de políticas públicas en favor las comunidades rurales. Asimismo, para establecer estrategias destinadas a la seguridad alimentaria y la sustentabilidad agrícola.
De acuerdo con el secretario, es momento de que las instituciones de investigación trabajan en conjunto con el objetivo de fortalecer determinados aspectos de la producción. Entre ellos, destacó el aprovechamiento del agua y de recursos naturales, la producción del ganado y la comercialización de productos.
Villalobos Arámbula resaltó que ante el crecimiento de la población mundial —más de siete mil millones de habitantes— el balance de alimentos se ha podido mantener por la innovación científica que puede incorporar nuevas tierras de cultivo e incrementar la productividad.
El secretario reconoció que México es escenario de una serie de asimetrías en cuanto a la aplicación tecnológica. Es decir, manifestó que existen pocos productores que practican a gran escala la aplicación de tecnologías, mientras que la gran mayoría permanecen en la agricultura familiar.
Ante este panorama, el secretario de Agricultura resaló la necesidad de resolver los contrastes en materia y producir alimentos sustentables. Esto, sin dejar de lado, las acciones a fin de reducir el impacto del campo en el calentamiento global.
