Organizaciones se han unido para pedir a los representantes de la Cámara de Senadores para que no aprueben la extinción del Fondo para el Cambio Climático, así como tampoco desean eliminar ningún fideicomiso de cultura, ciencia y medio ambiente.
Entre estos organismos se encuentran: el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Extinction Rebellion México, Fridays For Future México, el Grupo de Financiamiento Climático en Latinoamérica y el Caribe (GFLAC), Fundación Avina, Huerto Roma Verde, Ruta Cívica y Wildlands Network.
Con 223 votos a favor, se aprobó la eliminación del Fondo para el Cambio Climático, poniendo en riesgo el estado de derecho de la población mexicana y limitando los recursos que se cuentan para la atención de la crisis climática en la República. El dictamen se turna al Senado de la República para su análisis, en su caso aprobación.
El Fondo para el Cambio Climático creado por la Ley General de Cambio Climático en 2012 tiene como objetivo “captar y canalizar recursos financieros públicos, privados, nacionales e internacionales, para apoyar la implementación de acciones para enfrentar el cambio climático”, de acuerdo con el Artículo 80 de la Ley.
La creación del Fondo respondió a la necesidad de incrementar los recursos existentes para la atención del cambio climático, tema de gran importancia en la Agenda 2030. Este problema que cada vez que se hace más necesario atender de manera inmediata, el apoyo del PPEF 2021 que contempla únicamente dirigir 1.1% de los recursos públicos para atender el cambio climático, mientras que los recursos dirigidos a la explotación de combustibles fósiles, principal fuente de emisiones causantes del calentamiento global, representa 11.6% del PPEF total.
Porqué necesitamos el Fondo para el Cambio Climático
Entre los aspectos centrales por el cual se creó el Fondo, es la de apoyar medidas de adaptación debido a la alta vulnerabilidad a la que México está expuesto ante los impactos de un cambio climático que ya están sucediendo y que se verán agravados en el futuro cercano.
De igual forma, el Fondo promueve medidas que tengan un doble impacto, en materia de mitigación y adaptación; además de apoyar medidas de mitigación para reducir las fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero, lo cual es clave para que México cumpla con sus compromisos para reducir emisiones y evitar un aumento de la temperatura global de más de 1.5 grados centígrados, tal como quedó establecido hace cinco años en el Acuerdo de París.
El carácter multisectorial del Fondo, atiende a diversas dependencias del país: opera bajo la gestión de un Comité presidido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en el que participan diversas Secretarías del Gobierno Federal (Hacienda y Crédito Público, Economía, Gobernación, Bienestar, Comunicaciones y Transportes, Energía, Agricultura y Desarrollo Rural, y Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano). Esto aumenta la gravedad de su desaparición, en caso de aprobarse por el Senado de la República.
Acabar con el fondo sería un gran error para la lucha contra el cambio climático, además de ser una clara violación al estado de derecho al poner en riesgo un acceso a un medio ambiente sano.
Fenómenos naturales como el Huracán Delta, son claros ejemplos de las afecciones del cambio climático, pues después de reconocerse como depresión tropical para pasar en menos de 36 horas a huracán categoría 4, esta intensificación es causada por el cambio climático.
Eliminar este Fondo implica que los recursos no lleguen a los destinos afectados por desastres naturales, dejando vulnerable a la población que más lo necesita.