La Inteligencia Artificial (IA) nace como un sueño de ciencia ficción del hombre, el cual poco a poco se ha vuelto una realidad; misma que tiene su fundamento en las matemáticas, y contrario a lo que muchos creen sobre que ésta nace en 1936 con el británico Alan Turing, su verdadero origen data de 1854 con el matemático George Boole, quien es el primero en creer que el razonamiento lógico podía sistematizarse.
Pero más allá de la historia, ¿qué es la Inteligencia Artificial?, simplemente diría que es la capacidad que tiene una máquina para aprender y razonar como los seres humanos. Dicha capacidad se apoya en otras tecnologías que permiten el almacenamiento intangible de información (nube), acceso a enormes cantidades de datos (big data), aprendizaje profundo (deep learning), procesamiento de enormes cantidades de datos (cómputo cuántico), entre otras.
Es normal que creamos que la IA sólo es empleada en los robots o laboratorios científicos, pero lo cierto es que diariamente la ocupamos y no nos damos cuenta, por ejemplo, nuestro celular lo desbloqueamos mediante reconocimiento facial, le hablamos a una aplicación para que busque una dirección a la que queremos llegar, interactuamos mediante mensajería instantánea con un comercio para contratar un servicio o producto sin saber que nos está respondiendo un algoritmo de aprendizaje (ChatBot). También hacemos uso de un servicio bajo demanda de video o música que nos pone en pantalla el contenido de nuestro interés con base a nuestras preferencias; pero lo cierto es que la IA va mucho más allá que estos “simples” usos.
Por ejemplo, la empresa china Ping An se transformó de una compañía de servicios financieros y de seguros tradicionales, en un negocio de tecnología en la nube que proporciona servicios para los sectores de finanzas tecnológicas y médico, utilizando la Inteligencia Artificial, sus ingresos anuales están por encima de los 9,600 millones de dólares anuales, lo cual representó casi un 34% de incremento de 2013 a 2018.
Lo anterior no es de extrañar ya que según el estudio “Global AI Survey” publicado por la firma McKinsey & Company, el 63% de las empresas que adoptaron IA en sus áreas, han conseguido un aumento del 10% de sus ingresos y el 44% en reducción de costos.
De acuerdo con el artículo Inteligencia artificial en el gobierno de los Estados Unidos (Nikolas Sicilia), Estados Unidos es el país líder en IA por cuatro fundamentos:
1. Para la innovación estadounidense: usan tecnologías transformadoras que están mejorando vidas e industrias en crecimiento, y puedan empoderar a los trabajadores.
2. IA para la industria estadounidense: tiene el objetivo de crear un clima nacional donde los científicos y tecnólogos desarrollan con éxito sus inventos.
3. IA para el trabajador estadounidense: está permitiendo que las empresas estadounidenses concentren recursos y en trabajos de mayor valor.
4. IA con valores estadounidenses: las tecnologías de IA que desarrollan también deben reflejar los valores fundamentales estadounidenses y su devoción por ayudar a las personas.
En este sentido, Rusia es otro país que también ha invertido en IA en los últimos años y se posiciona como un líder en el ramo. A diferencia de Estados Unidos, Rusia ha sabido explotar la IA en ámbitos más específicos como los negocios y la telefonía. Uno de los proyectos en Rusia es usar IA para la conducción de vehículos en las calles de Moscú, el proyecto es pionero y se encuentra en pruebas, pero su principal objetivo es disminuir muertes en carreteras porque el software respetaría las señales de tránsito y no se distraería.
Asimismo, Vladimir Putin ha pedido que los bancos también participen en innovación tecnológica, principalmente en IA aplicada en algoritmos para predicción de clientes y cartera. Otros ejemplos de uso de IA en Rusia son: robots, mascotas robóticas, máquinas que fungen como mineros para poder llegar a zonas de riesgo para las personas y robots que utilizan para transportar objetos.
Otro de los países que también avanza aceleradamente en el uso de la IA es China. El país asiático ha sido pionero de IA en temas de comunicaciones y salud, específicamente en reconocimiento facial y uso de robots. El gobierno de China es enfático en la necesidad de invertir grandes cantidades de dinero a la innovación tecnológica y telecomunicaciones.
Una de las críticas al gobierno chino en el uso de la IA es que lo utilizan para controlar a sus ciudadanos. En 2019 se publicó la noticia de que el gobierno chino desarrollaba uniformes escolares inteligentes con el objetivo de controlar la asistencia y paradero de los estudiantes, usando reconocimiento facial y un sistema que permita detectar cuando el alumno se encuentra fuera de la escuela sin permiso o si tratan de quitarse el uniforme, lo anterior con una alarma de voz que se activa automáticamente.
Otro aspecto del porqué China también lidera el mercado de la IA es que más del 85% de sus empresas utilizan IA en temas: económicos, de salud y de seguridad (nacional y pública). Tanto la IA como el análisis de información, son dos elementos fundamentales para el gobierno chino en su avance tecnológico. Casi todo el país cuenta con cámaras avanzadas de reconocimiento facial que el gobierno ha defendido argumentando que eso disminuye la incidencia delictiva por la capacidad de reconocer a alguien y detectar su ubicación exacta en tan sólo minutos. Además, la Inteligencia Artificial la han aplicado para reducir el tráfico en varias ciudades catalogadas como caóticas, debido a la ubicación de cámaras y un sistema eficiente de semáforos y señales.
Estados Unidos, Rusia y China son los tres países más desarrollados en el uso de la IA por la cantidad de dinero que invierten en innovación tecnológica y telecomunicaciones. Muchos de los países de Europa quieren seguir los pasos de estos tres grandes ejemplos y, recientemente, Francia y Alemania han elaborado estrategias de IA para sus gobiernos.
Por otro lado, en América Latina hay expectativas altas en el uso de la IA y uno de los países que promete ser líder en la región es México. Se ha mencionado que el país podría explotar el uso de la IA en temas económicos y de salud si se decide invertir una cantidad considerable de dinero en innovación tecnológica, ya que a la fecha aún se encuentra rezagado en usos de tecnologías disruptivas.
Hoy en día medianas y grandes empresas han dirigido su mirada a la IA y al análisis de información, algunos ejemplos de su aplicación en el país son Banco Azteca, que mediante WhatsApp logró que cerca de 5 millones de clientes aperturaran nuevas cuentas, o Aeroméxico que por medio de su chatbots ha logrado atender a sus clientes e incrementar sus ventas.
En cuanto al gobierno, es en el sector salud en donde el uso de la IA puede ser más promisorio, ya que si éste es aplicado en la predicción de padecimientos, se pueden prevenir enfermedades crónico-degenerativas como son el cáncer, la diabetes, la hipertensión, etc., las cuales son las causantes del mayor gasto en salud del Estado mexicano.
Recientemente, el gobierno de México anunció la inversión de Microsoft de más de 1,000 millones de dólares a la transformación tecnológica del país, con lo que se espera que parte de dicho monto sea invertido en innovación tecnológica en IA, Big Data y Cloud, las cuales esperemos que sirvan para que el uso de la IA sea viable y redituable.
Referencias:
~ McKinsey & Company, “Global AI Survey: AI proves its worth, but few scale impact”, (2019).
~ The White House, “Artificial Intelligence for American People”.
~ Liu Caiyu, “Chinese schools monitor students activities, targeting truancy with ‘intelligent uniforms’”, Global Times (2018/12/20).
~ “Rusia lidera la implementación de la inteligencia artificial en los negocios”, RT (2019/10/07).
También te puede interesar: Los datos como nuevo recurso económico.