Nos hemos encargado de buscar la respuesta a nuestras preguntas en el exterior, cuando todas las respuestas vienen de nuestro interior. Nos hemos “Des-Humanizado”.
No nos damos cuenta de que las situaciones que están acabando con la humanidad han sido creadas por nosotros en la búsqueda de la felicidad por el apego a las cosas, personas y experiencias del ego. Hemos perdido la brújula consciente de nuestra evolución hasta el punto en que estamos acabando con todo lo que nos da vida en este planeta.
El ser humano, a lo largo de su experiencia en la sociedad, ha sido autor principal de grandes cambios en la historia: económicos, políticos, sociales, educativos y tecnológicos. En estas circunstancias ha dejado a un lado su humanidad hacia él mismo y hacia los demás, originando una sociedad donde priman intereses personales mas no colectivos. El objetivo del ser humano se volvió egoísta, buscando sólo el bienestar individual.
Vivimos en una sociedad inconsciente a la que se le dificulta discernir entre lo bueno o lo malo. Las personas únicamente actúan sin pensar y cuando toman conciencia del daño, ya es demasiado tarde. Es ahí donde la educación tiene un papel fundamental en esta carrera contra el tiempo y la humanidad. Desde este punto de vista debemos descubrir nuestra capacidad de estar conscientes de la realidad que se vive, sus causas y consecuencias.
Hoy el ser humano se enfrenta a una crisis de valores. Afrontar esta crisis de valores es centrar nuestra reflexión sobre la persona humana en la cual se encuentra la raíz fundamental de esta degradación moral. Es imprescindible que todos los valores adquieran un rostro humano. En la persona y, particularmente en su conciencia, se asume su verdadera dimensión ética y moral. Fuera de esto, no tiene ningún sentido hablar de desarrollo social, político, económico, jurídico y educativo.
Es momento de no perder más la brújula humana. Empezar a educar de forma diferente a las nuevas generaciones, usar la tecnología para humanizar en vez de des-humanizar y crear nuevos liderazgos que puedan llevar este reto humano a otro nivel de consciencia, nos permitirá Re-Humanizarnos.
¿Qué vamos a hacer en el momento en que nos alcance por completo la Inteligencia Artificial y desvalorice aún más a un gran porcentaje de personas? ¿Hay alguien creando industria de trabajo o educación para los humanos? ¿Estamos realmente atentos a los retos que esto traerá consigo aunado a todo lo que hoy vivimos?
El futurista Gerd Leonhard nos dice que: Es momento de transcender a la tecnología, no a la humanidad. Por eso la educación del futuro debe incluir el desarrollo de mejores humanos, más allá del conocimiento como base para la creación y aprovechamiento de la ciencia y la tecnología que seguirá evolucionando constantemente.
Podemos atender las situaciones que hoy enfrentamos a nivel social, económico y político. Será muy importante que en esta nueva década construyamos el futuro que permita Re-Humanizarnos y, por lo tanto, obtener una sociedad que colabore por el sostenimiento de la raza humana y los seres vivos que habitan con nosotros.
No es machismo ni feminismo; es humanismo. Si no nos vemos todos incluidos, no habrá forma de resolver lo que hoy tenemos enfrente y lo que viene mañana. La oportunidad está en recuperar la confianza en nosotros mismos. Darnos cuenta de que hacerlo separados sólo nos pone a competir sin permitirnos llegar a todos al mismo sitio. Si no lo hacemos conscientes esto acabará, por mucho, con la calidad de vida en nuestra sociedad, haciendo evidente que cada día se encuentra más separada.
Como seres humanos, nadie es más importante que otro, ninguno tiene más que otro. Sólo tenemos que quitarnos las máscaras que hemos acumulado para navegar por la vida, para encontrar el verdadero propósito dentro de nosotros. El único rol que tenemos es el de “ser humanos”, y eso se logra siendo libres del ego que nos separa de todo y de todos. Es momento de observarnos en autoreferencia para descubrir que detrás de cada uno de nuestros pensamientos y de lo que creemos que somos, hay un ser humano que espera vivir al máximo siendo parte del entorno y de quienes lo rodean. ¿No quieres al menos intentarlo?
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