Senadora se autoproclamada presidenta interina de Bolivia.
24 horas después de que Evo Morales renunciara a la presidencia de Bolivia y el mismo día en que llegó a México, en calidad de asilado, la Senadora Jeanine Áñez, se autonombro presidenta interina de la nación sudamericana.
Añez es senadora del departamento de Beni por la opositora Unidad Demócrata (UD y subió al poder a consecuencia de la renuncia de Evo Morales a la presidencia; de Álvaro García Linera, a la vicepresidencia, así como de la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra.
Por ello Añez, quien era vicepresidenta del Senado, asumió la presidencia de esa cámara y automáticamente se convirtió en la sucesora constitucional de Evo Morales.
Un pronunciamiento del Tribunal Constitucional a favor de la “inmediatez” de la sucesión constitucional terminó de dar la bendición al trámite pese a que la asistencia a la ceremonia en el Legislativo no contaba con quorum suficiente por la ausencia de los diputados del Movimiento al Socialismo (MAS), afectos a Evo Morales, explicó la BBC.
“Voy a trabajar este corto tiempo porque los bolivianos merecen vivir en libertad, merecen vivir en democracia y que nunca más se les robe el voto”, declaró en un breve discurso desde el balcón del Palacio Presidencial, donde subrayó su compromiso de “devolverle la democracia” a Bolivia.
Entre 2006 y 2008, la política opositora trabajó en la Asamblea Constituyente encargada de elaborar una nueva Carta Magna para Bolivia y, posteriormente, participó en la comisión de organización y estructura del nuevo Estado, trabajando también en la parte correspondiente al Poder Judicial.
En 2010, Añez fue elegida como senadora de Bolivia por el partido del Plan Progreso para Bolivia-Convergencia Nacional (PPB-CN) contendió en las elecciones de 2015 bajo la sigla de Demócratas.
La nueva presidenta tendrá como prioridad convocar a nuevos comicios y de pacificar al país, que desde hace poco más de tres semanas se encuentra sumido en un conflicto ante las denuncias de fraude en las elecciones del pasado 20 de octubre, en las que fue declarado ganador Evo Morales.
México otorgó el asilo político a Evo Morales y el expresidente boliviano ya está en territorio mexicano; pero, a los ojos de algunos esto podría implicar un riesgo.
“La vida de Evo Morales estaba en riesgo” dijo el canciller
mexicano, Marcelo Ebrard, al aclarar a medios de comunicación el proceso de
asilo político que México otorgó al expresidente boliviano, una decisión con la
que “gana la diplomacia mexicana”, al haber hecho lo que tenia que hacer.
El viaje de Evo Morales a México no fue sencillo; de hecho,
en palabras de la cancillería “fue un periplo” por las negativas de países
latinos como Perú, de permitir el tránsito aéreo del avión donde viajaba Evo.
Sin embargo, a pocas horas de que el avión de la Fuerza
Aérea Mexicana que transporta al expresidente de Bolivia, la polémica en México
se levanta con discrepancias y, mientras algunos respaldan la decisión del
gobierno de López Obrador de ofrecer asilo político al primer presidente
indígena, analistas políticos de la oposición ven el hecho como una estrategia con
doble intención que podría hablar de las intenciones de Andrés Manuel López Obrador
(AMLO) para su reelección.
Para entender esta postura, se parte del análisis de la figura
de Evo Morales.
Para organismos internacionales, el periodo presidencial de
Evo Morales, que duró 13 años, fue positivo en temas de política social y
fiscal, siendo un gobierno que logró la inclusión para la pobreza indígena y
campesina.
De acuerdo con datos del Banco Mundial, en 2006 Evo Morales recibió
Bolivia con niveles de pobreza del 38 por ciento y logró reducirlos a una tasa
del 15 por ciento. En temas de crecimiento económico, su política de reactivación
del mercado interno permitió que su Producto Interno Bruto incrementara por
arriba del 4 por ciento.
En cuanto al desempleo, el gobierno de Evo Morales registró
un decremento del 8.1 al 4.2 por ciento y un incremento en el salario mínimo
que pasó de 60 a 310 dólares.
Para algunos analistas, las mejoras en la economía boliviana
fueron en reacción a las políticas nacionalistas que Evo Morales impulsó
durante su gobierno, el fomento al consumo interno, los apoyos a clases menos
favorecidas y el rescate de la clase indígena y campesina, la inversión pública
en proyectos de infraestructura con 8 mil 797 obras para educación, transporte
y salud, además de la nacionalización de recursos naturales como hidrocarburos.
La renuncia de Evo Morales como presidente de Bolivia se dio
como consecuencia de la crisis política y el levantamiento de la oposición ante
su intención de reelección y los rumores de presunto fraude electoral basados
en un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA).
¿Qué tiene que ver esto con AMLO?
Para el ojo de algunos escépticos de la 4T, la llegada de
Evo Morales a México es, no sólo un acto de solidaridad al líder boliviano,
sino que implica una doble intención, de apoyo absoluto a su gobierno y sus
intentos de permanecer en el poder por más tiempo. Abrir los brazos a Evo podría
ser un ejemplo de lo que se esperaría en un escenario similar en México.
Bajo la lupa de la oposición, Lopez Obrador va dando pasos
estratégicos rumbo a la reelección. Basando sus posturas en la recién aprobada “revocación
de mandato”, podría considerarse una eventual reelección del presidente
mexicano, argumentan que, en Venezuela, Bolivia y El Salvador, gobernantes
aprovecharon esta figura para perpetuarse en el poder.
Sin embargo, esta teoría conspirativa es cuestionada por
analista. Nicolás Loza, politólogo y sociólogo de la FLACSO, consideró que
se trata de un argumento de la oposición para descalificar la medida, pues,
para que se diera el supuesto de una reelección presidencial, tendrían que
conjuntarse variables que no dependen de López Obrador, como el salir bien
calificado por la población.
“No hay una regla que nos conduzca de la revocatoria a la reelección. Es cierto que le puede ayudar al presidente en turno solo si en la votación de 2021 logra una votación muy alta a favor y su partido obtiene la mayoría en el Congreso, pero no es una regla, y también es cierto que podría revertírsele”, dijo el experto a Expansión.
En el mismo sentido, Vicente Fernández, profesor del
Tecnológico de Monterrey, consideró que la revocación de mandato no es sinónimo
de la reelección presidencial, pues para eso se requeriría una eventual reforma
constitucional avalada por dos terceras partes del Congreso.
“No es descabellado (pensar en un intento de reelección de
López Obrador), pero yo diría que eso se tiene que ver dentro de tres años,
después de los resultados de la revocatoria y, sobre todo, de la popularidad.
Yo veo muy difícil que una popularidad muy alta se mantenga igual dentro de
tres años”, dijo.
Si bien, de acuerdo con el dictamen de la Comisión de Puntos
Constitucionales, países como Colombia, Ecuador, Bolivia, Perú y Venezuela
cuentan con revocación de mandato, los analistas subrayan que escenarios como
el que se ha dado en Venezuela, no tendrían por que repetirse en México.
El politólogo Eduardo Bueno estimó que la revocación podría
legitimar a un gobierno y dar certeza sobre sus méritos para seguir en el cargo.
“No significa que la revocatoria trae como consecuencia la reelección
presidencial, eso no es así. Existen otros países donde hay revocación y no se
traduce en reelección. Lo que sucede es que tanto Hugo Chávez como Evo Morales
(en Bolivia) enfrentaron una oposición muy fuerte que intentó desestabilizar su
gobierno”, dijo Bueno en marzo de 2019.
Evo Morales Ayma llegó a México a las 11:09 de la mañana del martes 12 de noviembre, en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana. En sus primeras declaraciones agradeció a México por haberle salvado la vida.
Partidarios y detractores del ex presidente de Bolivia, Evo Morales, se enfrentaron en redes sociales.
Poco después de que Evo Morales anunciará su renuncia como
presidente de Bolivia, misma que se da después de 3 semanas de enfrentamientos
civiles y de que el ejército hiciera un llamado a la dimisión del mandatario
indígena, tanto los partidarios como detractores del Morales comenzaron a
inundar las redes sociales con mensajes.
Quienes celebraban la partida de Evo optaban por usar la etiqueta #Evonoeresbienvenido, ya que el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, le ofreció asilo al ex mandatario.
En Bolivia hay una operación militar en curso, la rechazamos,es similar a aquellos trágicos hechos que ensagrentaron nuestra América Latina el siglo pasado. México mantendrá su posición de respeto a la democracia y las instituciones. Golpe no.
Algunos de los políticos mexicanos que no estuvieron de
acuerdo con el anuncio del secretario fue El senador Julen Rementería, quien en
sus redes sociales, señaló al canciller que “ustedes prometieron que su
política sería de no entrometerse en asuntos de otros países. Aquí no
necesitamos más comunistas con hambre de dictadura. Con ustedes ya tenemos
suficientes”. Por su parte el presidente nacional del PAN, Marko Cortés,
celebró la dimisión de Evo Morales y aseguró que su decisión “marca el fin
de una era de autoritarismo”.
La también panista Mariana Gómez del Campo se manifestó en contra de la posible llegada de Morales a México mediante el asilo político. “Canciller, no queremos al dictador Evo Morales en México, que busque asilo en otro lado. ¡Evo no es bienvenido!”.
La renuncia de @evoespueblo marca el fin de una era de autoritarismo. Es hora de reconciliación social y trabajo para restaurar la democracia en Bolivia. Esperamos que en América Latina se restablezcan los contrapesos democráticos, el orden y Estado de Derecho. #BoliviaLibre
Algunos de los funcionarios que externaron su apoyo a
Morales fue la jefa de Gobierno de
la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien aseguró que el expresidente
boliviano logró estar frente a su nación por 14 años gracias a la decisión de
su pueblo’, pero como es un país en vías de desarrollo lo acusan de ‘dictador’.
“Cada pueblo decide su forma de gobierno y si hay o no reelección. Estoy convencida de que, por su historia, en México no debe haber reelección. Pero frente a lo que ocurre en Bolivia, registro la siguiente reflexión que se hace en las redes”, señaló Sheinbaum en un hilo de Twitter.
Un golpe de estado nunca ha traído beneficio alguno al pueblo victimado, al contrario, dolor y sufrimiento serán la consecuencia. Lamentable el uso de la fuerza contra @evoespueblo , un gran retroceso para el pueblo de Bolivia. #MéxicoConEvopic.twitter.com/xyAjKiQA3L
En la misma red social Olga Sánchez Cordero, secretaria de
Gobernación, externó “mi total solidaridad y respeto a Evo Morales por su
actitud responsable y decisión de renunciar a la presidencia de Bolivia para
mantener la paz de todos los bolivianos, y evitar un conflicto polarizado de
mayores dimensiones”.
Enfrentamientos, edificios incendiados
y vacío político es como despierta Bolivia tras noche de caos por renuncia de
Evo Morales y golpe de Estado.
Su intención era evitar mayor crisis de
violencia que derivara en una guerra civil, al menos eso fue lo que Evo Morales
dijo el domingo al presentar su renuncia como presidente de Bolivia
“Estoy renunciando para que mis
hermanos del movimiento socialismo no sean hostigados, perseguidos, amenazados
(…) Mi obligación como primer presidente indígena es buscar la pacificación.”
Sin embargo, las tensiones en todo el
país se han intensificado durante la noche del 10 de noviembre y la madrugada
del lunes 11, despertando una Bolivia con vacío de poder tras la renuncia no
sólo del presidente, sino del vicepresidente, la líder del Senado y el de la
Cámara de Diputados.
Los saqueos e incendios de edificios no
se hicieron esperar. La prominente figura de oposición y académico Waldo
Albarracin publicó en su twitter que su casa había sido incendiada por
seguidores de Morales. Por su parte, otro video ampliamente compartido parecía
mostrar a la gente dentro de una propiedad del líder Evo Morales realizando
graffitis en las paredes de su vivienda.
La capital boliviana y ciudades claves
como La Paz y Santa Cruz, fueron las más violentadas por los saqueos,
intensificados tras el reporte de la Organización de Estados Americanos (OEA)
que señaló que las elecciones del 20 de octubre deberían ser anuladas para dar
paso a nuevos comicios, luego de haber encontrado “irregularidades” que
cuestionaron la victoria de Morales.
La situación generó preocupación y
críticas en todo el continente, donde muchos líderes consideraron que hubo un
golpe de Estado contra Morales.
México, Venezuela y el presidente
electo de Argentina, entre otros, respaldaron al líder indígena. En tanto,
Rusia acusó a la oposición boliviana de desatar una ola de violencia en el
país.
El presidente ultraderechista de
Brasil, Jair Bolsonaro, dejó entrever satisfacción en su cuenta de Twitter:
“Gran día”, tuiteó el domingo el mandatario.
El lunes los legisladores acordaron una comisión interna para definir quién asumirá la presidencia. La segunda vicepresidenta del Senado, Jeanine Áñez será quien sustituya a Evo Morales en la presidencia de Bolivia.
“Voy a asumir el reto solamente para
estar lo necesario para llamar a elecciones transparentes, para que los
bolivianos tengan la certidumbre de que su voto va a ser respetado”, dijo Añez
en una entrevista con el canal de televisión Red Uno
“Hermanos tuvimos un incidente con el helicóptero que será debidamente investigado”, dijo el presidente Evo Morales tras accidente aéreo.
Una falla mecánica del rotor de cola durante el despegue, causó el desplome del helicóptero de la Fuerza Aérea Boliviana donde viajaba el presidente de Bolivia, Evo Morales.
De acuerdo a datos de la prensa local en Bolivia, el accidente ocurrió alrededor de las 12:48hrs., local, durante el despegue del helicóptero del presidente desde la localidad de Colquiri en La Paz con dirección a Oruro.
La visita de Evo Morales a Colquiri se registró la mañana del 4 de octubre para inaugurar una carretera que conectará distritos mineros en el altiplano paceño de Oruro.
A través de sus redes sociales, el presidente Evo Morales confirmó los hechos y agradeció que el accidente no haya pasado a mayores.
Herman@s, hoy, luego de inaugurar el camino en Colquiri, tuvimos un incidente con el helicóptero que será debidamente investigado. Gracias a Dios, la Pachamama y nuestros achachilas nos encontramos bien y nadie resultó lastimado. Agradecemos las numerosas muestras de solidaridad.
Esta no es la primera vez que Morales tiene un incidente de este estilo, puesto que en diciembre de 2009 el avión del presidente de Bolivia registró una falla técnica cuando viajaba a la ciudad de Sucre (sur) y tuvo que aterrizar de emergencia en el aeropuerto de la región central de Cochabamba.
Esta falla en el sistema hidráulico obligó al piloto de la nave presidencial a aterrizar en el aeropuerto internacional Jorge Wilstermann de Cochabamba.
En junio de ese año, el mandatario también se vio obligado a suspender su participación en la cumbre sobre la crisis global en la Organización de Naciones Unidas (ONU) debido a que su aeronave sufrió una avería que después fue reparada.
