Hace más de un año se detectó el primer caso de COVID-19 en la ciudad de Wuhan, China, pero a la fecha se desconoce con certeza el origen de esta enfermedad. Un grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), buscarán esclarecer esta duda.
Un equipo internacional, integrado por 10 miembros, arribó el jueves 14 de enero a Wuhan, luego de diversas disputas diplomáticas, ante la incertidumbre de si Beijing intentaba ocultar información.
Se reporta que dos miembros del equipo se quedaron en Singapur, pues dieron positivo a COVID-19 en una prueba de diagnóstico. Deberán permanecer en cuarentena y trabajarán con el equipo por medio de videoconferencias.
Los expertos, entre los que se encuentran virólogos, provienen de Estados Unidos, Australia, Alemania, Japón, Gran Bretaña, Rusia, Holanda, Qatar y Vietnam. Todos ellos cuentan con la aprobación del gobierno del presidente chino Xi Jiping.
Desde que inició la pandemia, a finales de 2019, se han registrado hasta el momento 1.98 millones de muertes en todo el mundo. Se especula que la nueva variante de coronavirus tuvo su origen en murciélagos u otras especies, posiblemente en la zona suroeste de China.
El gobierno chino asegura que la enfermedad vino del extranjero, tal vez por medio de mariscos importados. Esta idea ha sido descartada por la comunidad científica y se ha criticado al Partido Comunista, gobernante de esta nación, por permitir la propagación del virus.