En esta entrega, El Semanario, realiza un viaje al estado de Oaxaca, en donde existen más asentamientos afromexicanos que en cualquier estado de nuestro país.
Ciudad de México.- Actualmente, en México hay más de 400 comunidades afromexicanas en siete entidades del país, así lo señala Daniel López Vázquez, el director de Programas Educativos y Divulgación del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
De acuerdo con un estudio realizado en 2010, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) cifró en 74 mil 525 el total de afromexicanos residiendo en Oaxaca y Guerrero, descendientes de quienes ancestralmente escogieron las costas del Pacífico para hacer de ellas, su lugar de residencia.
Afromexicanos en Oaxaca
La presencia histórica de la población africana en Oaxaca tiene sus orígenes en el Virreinato, cuando embarcaciones provenientes de España y Portugal, trajeron consigo esclavos africanos a México y al Caribe, región con la que hay cercanía y relación cultural. Un gran número de personas fue traído de occidente, oriente y centro de África, de manera forzada, a la Nueva España en el siglo XVI por el puerto de Veracruz, aunque a muchos de ellos también los desembarcaron en el puerto de Acapulco.
Como personas esclavas o libres, los africanos se desempeñaron en las haciendas mineras, ganaderas, agrícolas, en particular azucareras, también en la construcción, y estuvieron a cargo del servicio doméstico.
Con el paso del tiempo muchos se dispersaron por el territorio nacional buscando alcanzar su libertad. Convivieron con indígenas y europeos y constituyeron grupos o comunidades de población mestiza; sin embargo, muchos aún conservan rasgos distintivos como el tipo de cabello, facciones y color de piel.
El texto elaborado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Afrodescendientes en México: una historia de silencio y discriminación, cita que los afrodescendientes mantienen características singulares como manifestaciones culturales, costumbres, bailes, comida y hasta la medicina tradicional.
Oaxaca es considerado como el de mayor diversidad étnica, cultural y lingüística del país, al contar con 15 pueblos indígenas y un afromexicano, que se ubica en la Costa Chica de Oaxaca compuesta por las poblaciones El Ciruelo, Santa María Cortijo, Llano Grande, Collantes, Rancho Nuevo y Corralero.
Los olvidados
La historia e influencia africana en diversas zonas del territorio mexicano a través de su migración ha sido ignorada desde su llegada, incluso ha sido ignorado el hecho de su existencia en el país, por ello, no hay políticas públicas que los respalden, desde tener su respectiva denominación (actualmente se les denomina como indígenas) hasta en cuestiones de salud.
Por la falta de conocimiento de la presencia africana en México, muchas autoridades mexicanas cuestionan su nacionalidad a las personas de tez negra y cabello rizado. En el caso de Oaxaca, es grave, pues la pobreza y la falta de educación han contribuido a que sus pobladores ignoren su origen a pesar de llevar sus características a flor de piel.
En este sentido, Cesáreo Moreno, director del Centro de Museo de Bellas Artes Mexicanas en Chicago (MFACM), explica que este desconocimiento de la cultura africana en México no es casualidad, ya que el mismo gobierno se encargó de enterrar la historia.
“Con la creación de una identidad nacional mexicana, también desaparece la historia ‘oficial’ de los afromexicanos y la eventual negación de las importantes contribuciones de África a México“, sostiene Moreno.
Agrega que después de la Revolución Mexicana, José Vasconcelos, ex secretario de Educación, definió la mexicanidad como la unión del indio y el español, eliminando de un brochazo toda influencia de origen africano.
En cuestiones de salud, son también ignorados, al no tomarse en cuentan que la población de origen afro es más propensa a tener ciertas enfermedades. En los diferentes niveles de gobierno, hay programas de salud dirigidos a la población indígena, adultos mayores, infancia, entre otros, pero no para atender a la población negra, lo cual bloquea los apoyos públicos para atender sus problemáticas particulares.
No se pierdan la siguiente entrega de esta investigación especial de El Semanario, hablaremos de El Oro de Hidalgo en el Estado de México, que también cuenta con asentamientos de extranjeros muy particulares.
Me pareció excelente el articulo excepto por el titulo,
“Asentamientos Extranjeros” muy muy mal este tipo de información errónea contribuye a lo que precisamente hablan ustedes en su articulo a que se desconozca en México sobre estas poblaciones a que cuando esta gente sale de sus areas de origen sean vistas y tratadas como extranjeros, o rechazadas, o que sean hostigados por policías les pidan su IFE solo porque se ven diferentes etc, me parece que deberían buscar en un diccionario la definición de “extranjero” estas personas han estado en México desde la llegada de los Españoles, y ustedes los etiquetan como “extranjeros” porque son negros, por Dios, ¿entonces si hay algún Mexicano que sea blanco porque tiene mas predominancia genética de Españoles también dirán que es un extranjero?