Recientes estudios demuestran que fumar, beber té muy caliente y tomar alcohol pueden aumentar hasta cinco veces el riesgo de padecer cáncer de esófago.
En el estudio publicado por la revista científica Annals of Internal Medicine, el doctor Canqing Yu de la Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China y su equipo de investigadores han recopilado información de 456,155 personas entre las edades de 30 a 79 años, dejando afuera a aquellos que ya hayan padecido cáncer o aquellos que hayan disminuido su consumo de té, alcohol o tabaco.
A estos participantes se les preguntó sobre su estilo de vida: si tomaban té, cuánto y de qué tipo, temperatura y preparación de la bebida. En el transcurso de alrededor de 9.2 años, se documentaron 1,731 casos de cáncer de esófago. Se observó que la ingesta de té a altas temperaturas combinado con la toma de alcohol y el fumar tabaco incrementó el riesgo de padecer cáncer de esófago en comparación con los participantes que bebieron menos té y bebieron menos de 15 ml de alcohol diariamente.
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El cáncer de esófago daña la mucosa de la garganta y del esófago, su tasa de supervivencia es baja, entre el 5 y el 43%, dependiendo de su etapa. En países como China el porcentaje de personas que padecen este cáncer es muy alto debido a que los tres elementos (tabaco, té y alcohol) están presentes en el día a día, sobretodo para los hombres. Otro país que sufre de este padecimiento es Reino Unido, donde cada año se diagnostican 9,000 casos nuevos.
El consumo de bebidas a temperaturas muy altas no es recomendable. Si bien, no se asoció un alto riesgo de padecer cáncer de esófago en personas que toman té caliente pero no fuman o toman alcohol en cantidades elevadas, es importante cuidar la temperatura de las bebidas.
