A diferencia de lo que se pensaba, la comida salada no da sed, ya que hidrata al cuerpo, según reveló un nuevo estudio.
Un grupo internacional de investigadores probó la teoría de que comer alimentos salados causa sed. Ellos monitorearon la ingesta de sal y la hidratación de los niveles en astronautas durante una misión de un año de duración, que simulaba un viaje a Marte, informa Popular Science.
Ellos concluyeron que la sal no da sed y no es más que una leyenda urbana. De hecho, encontraron que los alimentos muy salados quitaban la sed, volviendo a los cosmonautas más hidratadas y llenos de energía.
El estudio cambiará la manera en que los científicos analizan la urea en el cuerpo. Una vez visto simplemente como una proteína de desperdicio excretada en la orina, ahora podría considerarse de más importancia.
Este estudio se llevó a cabo para ayudar a los astronautas en sus viajes. La hidratación es fundamental en un viaje espacial, donde la comida y la bebida son limitados.
Con el fin de organizar de forma efectiva su almacenamiento de comida y mantener a los astronautas sanos, los equipos espaciales tienen que establecer con precisión el cálculo de la relación entre la sal y la ingesta de líquidos.
Cada aspecto de la nutrición de una persona, el consumo de agua, y la ingesta de sal podría ser controlado y medido durante la simulación. Los sujetos formaron dos grupos de 10 voluntarios varones sellados en una nave espacial para dos vuelos simulados a Marte. El primer grupo se examinó durante 105 días; el segundo más de 205 días. Ellos llevaban dietas idénticas excepto por períodos que duraron varias semanas, en donde se les daban diferentes niveles de sal en sus alimentos.
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Los resultados confirmaron que comer más sal lleva a un mayor contenido en sal en la orina, no hay sorpresa. Tampoco hubo sorpresa en una correlación entre cantidades de sal y la cantidad total de orina.
Pero el aumento de orina no fue debido a que bebieron más líquido, de hecho, una dieta salada causó que los sujetos bebieran menos. La sal estaba desencadenando un mecanismo para conservar el agua en los riñones, informa Health.
Antes del estudio, existía la hipótesis predominante de que los iones de sodio y cloruro en las moléculas de agua sal se adherían a moléculas de agua y las arrastraban a la orina.
Los nuevos resultados mostraron algo diferente: la sal se queda en la orina, mientras que el agua se regresa a los riñones y al cuerpo. Los nuevos hallazgos han cambiado la manera en que los científicos se enfocan en el proceso por el cual el cuerpo logra la homeostasis del agua, mantenimiento una cantidad adecuada y un equilibrio.