Desatino en inicio electoral
Las campañas electorales arrancaron en medio de retos y una contienda reñida. Los candidatos a la presidencia de México destinaron sus primeros encuentros formales con la sociedad a la descalificación, ataques, menciones, las promesas y buenos deseos. Pero las propuestas aún no aparecen.
Recurrieron en sus discursos a lo polémico: inseguridad, desempleo, desarrollo económico, la presencia del ejército en las calles del país. Josefina Vázquez Mota (PAN) Enrique Peña Nieto (PRI) Y Andrés Manuel López Obrador (PRD) han dicho palabras que se quieren oír: regresar a los soldados a los cuarteles, serenar al país, terminar con la violencia, impulsar el desarrollo y ofrecer cobertura medica universal a todos.
Se espera que cercano al mes de junio, los candidatos, expliquen cómo se van a realizar estas acciones.
Es crucial que alimenten su diferencial con certidumbre y generar la confianza además en el 30% de electores denominados “indecisos”, que es justo una proporción que definirá el triunfo, según lo han previsto las encuestas.
El voto duro, ese que sí selecciona candidato y se expresa en las encuestas, está listo; sin embargo, los candidatos pareciera que apuestan al desánimo de los indecisos y a que su peso sea sólo en un factor que defina a los candidatos plurinominales y no al presidente.
El inicio de campañas tal como ha sucedido no permite perfilar las preferencias. Por tanto, la interrogante es ahora quien de los tres que liderará el proceso político y realmente llene los mínimos que moverán a los ciudadanos hacia las casillas electorales.