Quizás creas que abrazar a las personas es un acto reservado para cumpleaños o eventos importantes, sin embargo, el poder que tiene un abrazo definitivamente te hará cambiar de idea.
Ciudad de México.- El ser humano es un ente social y la estimulación por contacto es indispensable para su desarrollo físico y emocional. Conforme vamos creciendo, perdemos poco a poco la capacidad de contactar con el otro y llegamos a puntos de desentendimiento impresionantes ¿cuántos abrazos has dado o recibido hoy?
Los abrazos ayudan al cerebro a segregar oxitocina -también conocida como la hormona del apego-, serotonina y dopamina, neurotransmisores clave para la sensación de bienestar, tranquilidad y felicidad en el individuo.
Según las investigaciones científicas…
*Los abrazos te vuelven más longevo
La Universidad de Stanford encontró una correlación entre mayor longevidad y apoyo terapéutico grupal en mujeres con cáncer metastático de mama. El abrazo como soporte terapéutico mejoró la calidad de vida y disminuyó el dolor en el 50% de las pacientes. Las mujeres que formaron parte de esta investigación vivieron 36.6 meses más que el promedio.
*Los abrazos te mantienen inteligente
Un estudio realizado por la Universidad de Duke llegó a la conclusión de que las personas necesitan recibir abrazos y caricias desde su nacimiento para desarrollar y mantener con vida las neuronas en el cerebro, gracias a las altas dosis de hemoglobina que son segregadas y que sirve para transportar oxigeno a los tejidos.
*Los abrazos evitan que te enfermes
De acuerdo con Karen Grewn, investigadora de la Universidad de Carolina del Norte, los abrazos contribuyen a la salud del sistema cardiovascular y a la creación de glóbulos blancos. No solo se libera oxitocina, en un abrazo, se activan los mecanorreceptores de la piel conocidos como Corpúsculos de Pacini, que ayudan a reducir la presión arterial.
*Los abrazos mejoran tu autoestima
La serotonina que desprende una persona al dar y recibir abrazos ayuda a mantener sus niveles de ansiedad estables, logra otorgar un sentido de bienestar generalizado y rectifica la noción de redes de apoyo con los que la persona cuenta y fortalece el sentido de seguridad y logro de las personas.
