Ayer miércoles se llevó a cabo el concierto de los Foo fighters en México, iniciando los dos recitales agendados y primero de su historia en la república, luego de dos décadas de carrera musical y una gran popularidad en nuestro país.
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Octubre comenzaba a esfumarse y con ello, continuaban vigentes las festividades de Halloween y se abría paso al día de muertos.
A pesar de ser celebraciones rodeadas de un contexto obscuro, místico y hasta “de terror”, los medios eran los encargados de hacernos temblar con noticias relacionadas con reformas constitucionales, la llegada de frentes fríos y la aparentemente interminable horda de manifestaciones en la capital.
Sin embargo, en una ciudad tan grande como el Distrito Federal, no solo caben cuestiones de política, economía o tradiciones. Al ser una de las principales urbes de la República (y del mundo), el D.F. es recinto de millones de eventos culturales y artísticos, entre ellos por supuesto, conciertos musicales.
Orquestas, conjuntos, bandas y cualquier agrupación internacional de infinidad de géneros han pisado tierras mexicanas desde hace décadas, sobre todo, aquellos que ondean el estandarte del Rock n roll.
Tal es el caso de los Foo Fighters, quienes precisamente a finales de octubre anunciaron que visitarían por primera vez (luego de casi 20 años de carrera) la Ciudad de México.
Dicho anuncio causó impacto, alegría, desconcierto y hasta cierto escepticismo mostrado sobre todo en redes sociales, por parte de los fanáticos anonadados por la tan buena noticia.
Cabe señalar, que la poca credibilidad se hizo notar porque hace un par de años, se hizo el anuncio de que la banda sería el estelar de un festival masivo en el país, inundando la red con carteles falsos y publicaciones en fuentes de poca confianza. El asunto concluyó en que supuestamente, el grupo quería permanecer como sorpresa y decidieron cancelar por el anuncio de su presentación; entre otros rumores.
En esta ocasión, el acontecimiento fue 100% confirmado con la publicación del logo de la banda coloreado con la bandera mexicana en su cuenta oficial de facebook, soportado por el cartel que subieron a su pagina el 25 de octubre, donde aparece que el día 13 de diciembre se llevaría a cabo el concierto en el Foro Sol; iniciando la preventa de boletos el 30 de octubre.
Por si fuera poco, se publicó un video en el que el líder, vocalista y guitarrista de la banda, Dave Grohl saluda a México diciendo que vendrán por primera vez y “no pueden esperar”.
Con el revuelo de los seguidores, los boletos se agotaron rapidamente y fue necesario que se agendara una nueva fecha el día 11 de diciembre, anunciando el acontecimiento con un video en el que se puede ver a Erick Estrada (protagonista de “dos mujeres un camino”) entregando en su motocicleta “la buena noticia” a los integrantes de la banda mientras se encuentran realizando actividades “casuales” en sus domicilios. De las cuales, van desde el lavado de una van que lleva por nombre “Chevy metal” hasta labores de cocina… sin pantalones.
Como segunda fecha agendada pero primera en la “línea de tiempo”, el concierto de ayer miércoles fue precisamente lo que se esperaba.
Al finalizar la presentación de las bandas invitadas, Apolo y The Nacional, apareció en el escenario un tipo robusto, calvo y usando un zarape quien se encargó de probar el audio. Mismo que recibió la “bienvenida” de los asistentes muy de cerca por realizar sus labores en la pasarela que se extendía del escenario hasta casi la mitad de la pista. Entre gritos, chiflidos y lanzamiento de vasos, los fanáticos expresaban sus ansias de que comenzara el que se convertiría en un momento histórico, tanto para los fans como para Foo fighters y el propio foro.
Iniciando con “Bridge burning” acompañada de euforia de miles de asistentes, arrancó el enérgico recital que duró casi tres horas. “Lamentamos que hayan pasado 18 años para esta noche”, expresó el frontman casi al principio del concierto, agregando que “no dejarán que pase tanto tiempo para la próxima”.
El evento culminó con un excepcional encore de siete temas, entre los que destacó una versión de “Blackbird” de los Beatles y por supuesto, la romántica “Everlong” (tema que los llevó oficialmente al éxito internacional).
La baja temperatura se vio derrotada por el canto, brincos y baile de los asistentes que acompañaron calidamente a la banda en su primer visita a nuestro país.
Por otro lado y remontándose un poco en la historia del grupo, Los Foo Fighters son una banda originaria de Seattle, Washington formada por Dave Grohl en 1994, luego de la disolución de Nirvana, donde era el baterista.
Con William Goldsmith (reemplazado alrededor del 98 por Taylor Hawkins) en los tambores, Pat Smear en la guitarra (quien hace apenas unos años regresó luego de abandonar un tiempo el proyecto) y Nate Mendel en el bajo, la banda inició una gran carrera con canciones como “Monkey Wrench”, “My hero” o “This is a call”, convirtiéndolos en grandes representantes de la escena del llamado rock alternativo o algunas veces todavía denominado “Grunge” de Estados Unidos.
A pesar de que fue en los 90’s donde la banda forjó su camino a la victoria, con la integración de Chris Shiflett a finales de dicha década, la banda continúa como una de las mejores en la escena internacional, agregando éxitos como “Learn to fly”, “Best of you” o “Walk”, tema de su más reciente album, “Wasting Light”.
Y luego de México ¿Qué sigue para Foo fighters? Por el momento, concluir su odisea en el Foro Sol con el segundo concierto pendiente de este viernes 13 y cumplir la declaración de Grohl sobre el lanzamiento de un nuevo disco, noticia que emitió en entrevista y enfatizó ayer cuando tocaron el clásico “Big Me”, agregando que “llevan 20 años haciendo esto y espera que puedan hacerlo por 20 más…”
Por: Luis Alberto Hernández Valencia
