Por la inseguridad, las organizaciones han dejado de manejar dinero en efectivo (19.4 por ciento), redujeron sus horarios de trabajo (18.2 por ciento) y cancelaron inversiones (13.1 por ciento).
El impacto económico que han sufrido las empresas debido a la inseguridad se ha disparado y tan sólo en 2017 significó pérdidas por 155 mil millones de pesos, es decir, el equivalente a 0.86 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 55 por ciento de esta cifra consiste en pérdidas económicas como resultado de delitos, el 44 por ciento restante representa gastos que realizaron las unidades económicas en medidas de prevención, como cambiar y colocar cerraduras y candados, instalar alarmas y sistemas de vídeo-vigilancia, cambiar puertas y ventanas, construir rejas o bardas, contratar vigilancia o algún seguro, entre otras.
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Los datos fueron presentados con la Encuesta de Victimización de Empresas (ENVE), realizada por el Inegi, en donde se destaca que el 33.7 por ciento de las empresas en el país fueron víctimas de algún delito a lo largo de 2017.
Disminuyen los delitos, crece la percepción de inseguridad
El ejercicio destaca que el año pasado se registraron menos delitos contra las empresas que durante 2016. En comparación, 2017 presentó una disminución de 3.7 por ciento con respecto al año anterior. A pesar de esto, la percepción de inseguridad ha aumentado, 63 por ciento de las empresas considera ahora que la delincuencia es el principal problema a enfrentar; en 2015, por ejemplo, sólo 57.4 por ciento de las mismas creían esto.
Empresas cambian actividades por inseguridad
La inseguridad no sólo ha tenido un fuerte impacto en la economía de las empresas, sus actividades también se han visto afectadas, ya que derivado de la inseguridad que se vive en el país, las organizaciones han dejado, principalmente, de manejar dinero en efectivo (19.4 por ciento), redujeron sus horarios de trabajo (18.2 por ciento) y cancelaron inversiones (13.1 por ciento).
La encuesta señala que los estados en los que se identificó más prevalencia delictiva en contra de las empresas durante 2017 fueron Campeche (4,613), Aguascalientes (4,419), Sonora (4,318), Michoacán (4,417) y Baja California (4,102).
En contraste, los estados con las tasas más bajas fueron Coahuila (2,190), Yucatán (2,243), Tamaulipas (2,386), Veracruz (2,678) e Hidalgo (2,705).
El ejercicio también encontró que en el 39.4 por ciento de los casos estuvieron presentes uno o más empleados o propietarios de la empresa durante la comisión del delito, mientras que en el 51.5 por ciento de las ocasiones, los delincuentes no agredieron físicamente a las víctimas, a pesar de que en el 27.7 por ciento de los casos se reportó que los implicados portaban armas.
