Las mujeres embarazadas que creen en el mito de que deben “comer por dos” pueden dañar su salud y la su bebé, han advertido expertos de la salud.
Una encuesta sugiere que casi dos tercios de las mujeres embarazadas están confundidas en cuanto a cuántas calorías adicionales necesitan durante el embarazo. Más del 63% de las participantes se sentían bajo la presión de otros para comer comidas más grandes, normalmente cargadas de azúcar, de lo que normalmente comen, informa BBC News.
Comer más comida chatarra pone a las mujeres y sus bebés en un riesgo mucho mayor de sufrir a futuro enfermedades del corazón y diabetes.
Alex Davis, de la Asociación Nacional de Caridad que llevó a cabo la encuesta, dijo: “El mito de ‘comer por dos’ ha existido durante años, pero es muy inútil.
“Comer sano y consumir tamaños saludables de comidas es importante antes, durante y después del embarazo para aumentar las posibilidades de concebir de forma natural, reducir el riesgo durante el embarazo y las complicaciones relacionadas con el nacimiento y para evitar problemas de salud como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas y circulatorias a largo plazo”.
Los expertos médicos dicen que las mujeres no necesitan consumir más calorías en los primeros seis meses de embarazo. Durante los últimos tres meses, sólo requieren alrededor de 200 calorías adicionales, el equivalente a dos piezas de pan integral un pequeño puñado de nueces, semillas y frutos secos.
Un total de 2100 mujeres participaron en el estudio. Más de cuatro de cada cinco dijeron no saber cuántas calorías adicionales debían consumir durante el embarazo. De las mujeres que estaban actualmente embarazadas, el 69 por ciento carecía del conocimiento.
Más de un tercio de las mujeres embarazadas pensaron que necesitaban comer 300 o más calorías adicionales al día. Seis de cada 10 creían que las calorías adicionales se deben consumir en el primer o segundo trimestre.
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Aproximadamente una cuarta parte de las madres aceptó comer alimentos no saludables y aumentar sus porciones al creer que están “comiendo por dos”.
Estos resultados llegan después de que investigadores de la Universidad de Cambridge descubrieran que los alimentos azucarados comidos durante el embarazo pueden interrumpir permanentemente algunos procesos cruciales en la madre y el niño, informa News Medical.
Las mujeres que son obesas durante el embarazo y sus hijos corren un riesgo mucho mayor de padecer presión arterial alta, enfermedades del corazón y diabetes tipo 2 más adelante en la vida.
Los investigadores pensaron que el daño causado por los alimentos azucarados y grasos consumidos durante el embarazo puede explicar en parte por qué.
Las mujeres también deben evitar subir mucho de peso ya que esto aumenta el riesgo de abortos espontáneos, presión arterial alta o nacimientos de alto riesgo.
