José Antonio Meade, titular de la SHCP, y Jack Lew, secretario del tesoro de EU, sotuvieron una reunión para continuar con la relación bilateral “pese a los gobiernos de cada país”.
Tras el éxito de la reunión entre el secretario de Hacienda José Antonio Meade Kuribreña, y el secretario del tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, ambos funcionarios acordaron continuar con la buena relación entre sus países con estrategias conjuntas más allá de los gobiernos actuales.
En un mensaje conjunto en Palacio Nacional, Meade Kuribreña dio a conocer que en el encuentro refrendaron su voluntad de mantener la estrecha relación que se tiene entre ambos países, “que para México ha sido y seguirá siendo prioritaria”.
En presencia de la embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, el funcionario mexicano señaló que los vínculos que unen a estas dos naciones abarcan los ámbitos económico, educativo, cultural, incluso de parentescos familiares. “Es una relación profunda, es una relación amplia, es una relación que a mucho más allá de los gobiernos y que involucra a muchos millones de personas de ambos países”, sostuvo.
El secretario del Tesoro dijo a su vez que México y Estados Unidos continuarán compartiendo la visión de prosperidad, seguridad y de integración basada en el respeto mutuo, “estoy seguro que conjuntamente vamos a continuar encontrando el éxito”, cita la agencia de noticias Notimex.
En la víspera del cambio de administración en Estados Unidos el secretario del Tesoro confió en que el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) será aprobado antes de que culmine el mandato del presidente Barack Obama.
“Seguimos trabajando en lo que queda de este año y en los primeros 20 días del próximo con la actual administración y Congreso, y creo que tenemos tiempo suficiente para completar el trabajo con el TPP; el presidente y su gabinete estamos poniendo todo el esfuerzo en ello”, señaló.
Durante un encuentro con estudiantes universitarios, el funcionario aseguró que este acuerdo económico representa una gran oportunidad de desarrollo tanto para la economía estadunidense como para la mexicana, por lo que aconsejó no cerrarse a él.
