El hígado es un órgano importante que queda destruido con el trato fiestero que manejas cada fin de semana pero ¡la ciencia moderna tiene la solución!
Los problemas que traen consigo la ingesta descuidada de alcohol recaen principalmente en nuestro hígado. No obstante, otros órganos como la piel, el corazón, el estomago y el cerebro también se ven ampliamente dañados.
El alcohol puede causar en el hígado cicatrización y llevarlo a un funcionamiento deficiente o a alguna enfermedad hepática crónica. Los síntomas del daño causado por el alcohol se presentan lentamente y de forma gradual, estos incluyen:
- Fatiga, inapetencia y perdida de peso.
- Náuseas o dolor abdominal
- Acumulación de líquido en las piernas y abdomen
- Coloración amarillenta en la piel, membranas mucosas y ojos (ictericia)
- Enrojecimiento en la palma de las manos
- Tendencia a la regeneración hepática formación de hematomas y sangrado anormal
- Heces de color pálido o color arcilla
El alcohol, por su composición química, tiene la capacidad para dañar las funciones de uno de los organos más importantes del cuerpo y altera la capacidad que tiene el hígado para remover y neutralizar sustancias en la sangre. En México alrededor de 30 mil decesos al año ocurren por cirrosis hepática, el cual se asocia en 70% de los casos con alcohol según cifras del INEGI.
Investigadores del Instituto Politécnico Nacional se han dado a la tarea de encontrar nuevas formas para promover la regeneración hepática y encontraron en el extracto de geranio propiedades que pueden proteger al hígado contra el alcohol.
Al parecer, el geranium shiedeanum tiene antioxidantes especiales que benefician al hígado y lo protegen del daño causado por el alcohol. También, produce agentes inmunes para el control de infecciones, desecha gérmenes y bacterias, fabrica proteínas que regulan la coagulación de la sangre y produce bilis.
El director de la investigación, José Antonio Morales Gonzáles -quien ha estudiado este compuesto por 15 años- demostró las maravillas del extracto de geranio en una prueba realizada con ratones a los que se les dio alcohol antes de someterlos a cirugía hepática. A todos aquellos ratones a los que también les fue aplicado extracto de geranio demostraron una mejoría considerable y su recuperación fue más rápida A tan solo siete días después de su operación, su función hepática estaba completamente regulada.
